Esta novela, moderna o postmoderna, o clásica o neoclásica o postclásica, no sé muy bien a qué atenerme, llevaba demasiado tiempo esperando en mi mesilla de noche. Y parece que en plena crisis catalana ha encontrado el momento adecuado para manifestarse. Porque "Viento de tramontana" [Editorial Edhasa, 2014] del poeta y ex director de la editorial DVD, Sergio Gaspar, tiene mucho que decir sobre las raíces del catalanismo y del independentismo y sobre el actual vodevil político y social en Cataluña. Esa Gran Nación. Aparte de sobre otros asuntos literarios de enjundia. La portada define muy bien el contenido. Josep Pla y Miguel de Cervantes montados en un burro. Además en un burro que vuela, según la novela. Y perdón por el pareado. Dos personajes que nunca llegaron a encontrarse conviven en esta novela surrealista, onírica, ucrónica, caprichosa, turbulenta, literaria, histriónica a ratos y divertida por un tubo casi siempre. Entre otras muchas cosas. El autor avisa: "Las situaciones que se narran en esta novela son ficticias...Viento de tramontana es una parodia con vocación literaria de algunos de los aspectos de la vida política y de la industrias editorial española. ..el humor favorece la democracia y el diálogo".Queda dicho. Novela singular que es casi un pastiche de novela policiaca por lo menos al principio. Un hombre explica las razones por las cuales su mujer ha aparecido muerte en el hotel Albons. Acusa de su muerte a Josep Pla, presuntamente muerto hace 31 años. El capítulo es delicioso e incoherente a partes iguales. Metaliterario y algo más. Y está seguido de un segundo capítulo que trata de una conversación mitad en catalán mitad en castellano, con traducción simultánea de notas a pie de página entre Antonio Torres Heredia, capitán de Guardia Civil, guapote y machote, verde y gitano, y la intendente de los Mozos de Escuadra Monserrat Fons i Fígueres, que además de refocilarse entre las sábanas están leyendo la declaración que anteriormente hemos leído nosostros en el primer capítulo. En el tercer capítulo volvemos a la declaración con sus incongruencias y un paseo turístico por la Costa brava donde se afirma que "No hay alternativa: quienes sigan siendo humanos en el futuro deberán ser turistas". En el capítulo cuarto volvemos al capitán de la Guardia Civil y a Monserrat Fons i Fígueres, que se ofrece a ser sodomizada después de cuatro polvos para obtener la información que le ha encargado directamente la más honorabilisima autoridad de la Generalitat de Cataluña: Artur Mas i Gavarró. La novela o parodia de novela se sale de madre y de desmadre. En cada página hay una vuelta de tuerca, una sutileza. Pero la vuelta de tuerca sucede en el capítulo cinco donde pasamos de la parodia de la autoridad y del poder a la literatura y sus corruptelas y nos enteramos que un nonagenario autor de la época franquista se reúne con una editora se Seix y Barral porque se quiere presentar, aconsejado por su agente Carmen Diagonal Quinientosochenta, para ganar el prestigioso premio Biblioteca Breve, siempre que se aumente su dotación económica de 30.000 a 300.000 euros y la novela la termine de escribir un negro literario porque él se ha quedado sin inspiración y sin ganas. Es entonces cuando descubrimos que los cuatro primeros capítulos que hemos leídos son la parte de la novela inacabada por ese nonagenario autor que en su momento fue autor de novelas tan contundentes como El ciprés de Silos sigue creyendo en Dios...España será un país de más de un millón de cadáveres...Han llegado volando las bombas de la paz...Y hasta aquí puedo leer para ponerles la miel en los labios, que no se ha hecho la miel para la boca del asno aunque sea un asno volador con Josep Pla incluido. Por supuesto hay más capítulos. Sale mucha gente moderna y antigua. Sale un señor bajito que nos gobernó durante más de cuarenta años paseando por Barcelona, y sale Miguel de Cervantes desmintiendo que fuese él el autor de la primera parte del Quijote, y se nombra y cita a un sinfín de autores literarios del momento y antiguos. Y al final hay una conversación entre Artur Mas i Gavarró, Maragall, la calavera de Josep Tarradellas, Pujol -el único presidente de Cataluña, porque el resto han sido prólogos o epílogos-, y Montilla sobre el tema independentista en el cual se juegan el futuro apostando a que va a salir un siete en una tirada de dados. Les invito a que lean ustedes esta maravillosa e inteligente farsa para salir de dudas sobre si saldrá el dau al set o no. Y para que encuentren entre sus páginas frases tan certeras y brillantes algunas de ellas como falsas y deslumbradoras otras. "Todas las piscinas del universo son rectangulares. Como las camas"; "Los restaurantes son eternos, como las farmacias y las putas"; "Ya se sabe: la cabra nacionalista siempre tira al monte"; "Me equivoqué. Pensar y equivocarse :¿Acaso no es lo mismo? Piénselo"; "La verdad es que vamos a morirnos, y eso para el fondo de nuestra mente resulta increíble. La verdad es que la vida no vale una mierda, pero nadie acaba de creérselo"; "El destape fue el comienzo de la verdadera transición democrática"; "Todo hombre puede convertirse en una gran hombre. Incluso tú...Basta con engordar lo suficiente"; "Los catalanes solo nos amamos a nosotros mismos"; "La verdad es inverosímil. Por eso nadie se la cree"; "Después de la Segunda Guerra Mundial, España y el turismo serán realidades sinónimas"; "La envidia española: nuestro mayor crítico literario. Junto al segundo en rango: nuestro deseo de lamerles el culo a los poderosos"; "Cuídate de ser inmortal antes de morir. La inmortalidad en vida es un mal comienzo en la conquista de la inmortalidad"; "Todas las estatuas nacen para morir"; "El ocio acabaría sustituyendo a la religión...El vulgo estaba dispuesto a pagar para entretenerse..."; "·Anhelar la vida propia y la muerte de los otros es una emoción típicamente nacionalista"; "Es ley de vida social: los pobres siempre desean acercarse a los ricos y los ricos alejarse de los pobres"; "·La genialidad no tiene nada que ver con la geografía, pero la popularidad depende de ella por completo". Esto es solo una muestra. Además estamos ante una novela de tesis que como se afirma en la propia novela viene envuelta en otra cosa. Esa otra cosa es literatura en estado puro. Les dejo con la tesis de la novela por si alguien desea disfrutarla: "Toda buena novela, o contiene una tesis estimulante hasta subversiva, o no es buena. Queda reducida a un entretenimiento costumbrista. No escondo mi tesis, nuestra tesis: una Cataluña independentista corre el riesgo de transformarse en una Cataluña grotesca Y lo dramático llegará después: en una Cataluña independiente, sustituiremos el viejo odio hacia el resto de los españoles por uno nuevo y antiguo: el odio entre nosotros, los catalanes".
sábado, 9 de enero de 2016
VIENTO DE TRAMONTANA, SERGIO GASPAR
Esta novela, moderna o postmoderna, o clásica o neoclásica o postclásica, no sé muy bien a qué atenerme, llevaba demasiado tiempo esperando en mi mesilla de noche. Y parece que en plena crisis catalana ha encontrado el momento adecuado para manifestarse. Porque "Viento de tramontana" [Editorial Edhasa, 2014] del poeta y ex director de la editorial DVD, Sergio Gaspar, tiene mucho que decir sobre las raíces del catalanismo y del independentismo y sobre el actual vodevil político y social en Cataluña. Esa Gran Nación. Aparte de sobre otros asuntos literarios de enjundia. La portada define muy bien el contenido. Josep Pla y Miguel de Cervantes montados en un burro. Además en un burro que vuela, según la novela. Y perdón por el pareado. Dos personajes que nunca llegaron a encontrarse conviven en esta novela surrealista, onírica, ucrónica, caprichosa, turbulenta, literaria, histriónica a ratos y divertida por un tubo casi siempre. Entre otras muchas cosas. El autor avisa: "Las situaciones que se narran en esta novela son ficticias...Viento de tramontana es una parodia con vocación literaria de algunos de los aspectos de la vida política y de la industrias editorial española. ..el humor favorece la democracia y el diálogo".Queda dicho. Novela singular que es casi un pastiche de novela policiaca por lo menos al principio. Un hombre explica las razones por las cuales su mujer ha aparecido muerte en el hotel Albons. Acusa de su muerte a Josep Pla, presuntamente muerto hace 31 años. El capítulo es delicioso e incoherente a partes iguales. Metaliterario y algo más. Y está seguido de un segundo capítulo que trata de una conversación mitad en catalán mitad en castellano, con traducción simultánea de notas a pie de página entre Antonio Torres Heredia, capitán de Guardia Civil, guapote y machote, verde y gitano, y la intendente de los Mozos de Escuadra Monserrat Fons i Fígueres, que además de refocilarse entre las sábanas están leyendo la declaración que anteriormente hemos leído nosostros en el primer capítulo. En el tercer capítulo volvemos a la declaración con sus incongruencias y un paseo turístico por la Costa brava donde se afirma que "No hay alternativa: quienes sigan siendo humanos en el futuro deberán ser turistas". En el capítulo cuarto volvemos al capitán de la Guardia Civil y a Monserrat Fons i Fígueres, que se ofrece a ser sodomizada después de cuatro polvos para obtener la información que le ha encargado directamente la más honorabilisima autoridad de la Generalitat de Cataluña: Artur Mas i Gavarró. La novela o parodia de novela se sale de madre y de desmadre. En cada página hay una vuelta de tuerca, una sutileza. Pero la vuelta de tuerca sucede en el capítulo cinco donde pasamos de la parodia de la autoridad y del poder a la literatura y sus corruptelas y nos enteramos que un nonagenario autor de la época franquista se reúne con una editora se Seix y Barral porque se quiere presentar, aconsejado por su agente Carmen Diagonal Quinientosochenta, para ganar el prestigioso premio Biblioteca Breve, siempre que se aumente su dotación económica de 30.000 a 300.000 euros y la novela la termine de escribir un negro literario porque él se ha quedado sin inspiración y sin ganas. Es entonces cuando descubrimos que los cuatro primeros capítulos que hemos leídos son la parte de la novela inacabada por ese nonagenario autor que en su momento fue autor de novelas tan contundentes como El ciprés de Silos sigue creyendo en Dios...España será un país de más de un millón de cadáveres...Han llegado volando las bombas de la paz...Y hasta aquí puedo leer para ponerles la miel en los labios, que no se ha hecho la miel para la boca del asno aunque sea un asno volador con Josep Pla incluido. Por supuesto hay más capítulos. Sale mucha gente moderna y antigua. Sale un señor bajito que nos gobernó durante más de cuarenta años paseando por Barcelona, y sale Miguel de Cervantes desmintiendo que fuese él el autor de la primera parte del Quijote, y se nombra y cita a un sinfín de autores literarios del momento y antiguos. Y al final hay una conversación entre Artur Mas i Gavarró, Maragall, la calavera de Josep Tarradellas, Pujol -el único presidente de Cataluña, porque el resto han sido prólogos o epílogos-, y Montilla sobre el tema independentista en el cual se juegan el futuro apostando a que va a salir un siete en una tirada de dados. Les invito a que lean ustedes esta maravillosa e inteligente farsa para salir de dudas sobre si saldrá el dau al set o no. Y para que encuentren entre sus páginas frases tan certeras y brillantes algunas de ellas como falsas y deslumbradoras otras. "Todas las piscinas del universo son rectangulares. Como las camas"; "Los restaurantes son eternos, como las farmacias y las putas"; "Ya se sabe: la cabra nacionalista siempre tira al monte"; "Me equivoqué. Pensar y equivocarse :¿Acaso no es lo mismo? Piénselo"; "La verdad es que vamos a morirnos, y eso para el fondo de nuestra mente resulta increíble. La verdad es que la vida no vale una mierda, pero nadie acaba de creérselo"; "El destape fue el comienzo de la verdadera transición democrática"; "Todo hombre puede convertirse en una gran hombre. Incluso tú...Basta con engordar lo suficiente"; "Los catalanes solo nos amamos a nosotros mismos"; "La verdad es inverosímil. Por eso nadie se la cree"; "Después de la Segunda Guerra Mundial, España y el turismo serán realidades sinónimas"; "La envidia española: nuestro mayor crítico literario. Junto al segundo en rango: nuestro deseo de lamerles el culo a los poderosos"; "Cuídate de ser inmortal antes de morir. La inmortalidad en vida es un mal comienzo en la conquista de la inmortalidad"; "Todas las estatuas nacen para morir"; "El ocio acabaría sustituyendo a la religión...El vulgo estaba dispuesto a pagar para entretenerse..."; "·Anhelar la vida propia y la muerte de los otros es una emoción típicamente nacionalista"; "Es ley de vida social: los pobres siempre desean acercarse a los ricos y los ricos alejarse de los pobres"; "·La genialidad no tiene nada que ver con la geografía, pero la popularidad depende de ella por completo". Esto es solo una muestra. Además estamos ante una novela de tesis que como se afirma en la propia novela viene envuelta en otra cosa. Esa otra cosa es literatura en estado puro. Les dejo con la tesis de la novela por si alguien desea disfrutarla: "Toda buena novela, o contiene una tesis estimulante hasta subversiva, o no es buena. Queda reducida a un entretenimiento costumbrista. No escondo mi tesis, nuestra tesis: una Cataluña independentista corre el riesgo de transformarse en una Cataluña grotesca Y lo dramático llegará después: en una Cataluña independiente, sustituiremos el viejo odio hacia el resto de los españoles por uno nuevo y antiguo: el odio entre nosotros, los catalanes".
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