sábado, 18 de septiembre de 2010

AZUL RUSO


He tenido que esperar unas semanas para poder escribir algo sobre "Azul ruso" el libro de relatos de Patricia Esteban Erlés [Zaragoza, 1972] publicado en la editorial Páginas de Espuma. Leer un libro de cuentos y que la mayoría de ellos te dejen huella es muy difícil. En este libro de cuentos, "Azul ruso", la mayoría de los cuentos dejan huella. La autora juega con las palabras y con los elementos de la estructura para crear una atmósfera inolvidable. Son cuentos sobre el amor en sus distintas fases. Podrían ser cuentos realistas o costumbristas, pero Esteban Erlés aplica una técnica disciplinada para elaborar cuentos que tienen mucho de metáforas, algo de artefactos líricos y un no sé qué de ficciones donde la fatalidad del destino se alía con la certeza de lo imposible. En "Piroquenesis" el deseo se encarna en un niño, fruto de una infidelidad, que provoca combustión espontánea a su paso; "La chica del UHF" es una historia de amor a tres bandas como todas las historias de amor a tres bandas, donde una de las bandas siempre pierde. Lo insólito es que una de las bandas vive en el norte de hielos perpetuos, el vértice del triángulo se llama Antonio Puñales y trabaja en una funeraria y la otra chica, que se lleva el gato al agua, hija del dueño de la funeraria tiene como nombre Dulce Limón. Como pueden apreciar, todo muy naif, pero profundamente humano y desgarrador. "Criptónita" es una historia de amor y golpes y gatos, y sobre todo del efecto de la criptónita sobre los gatos blancos. Por cierto, en los cuentos de Patricia Esteban Erlés, abundan los gatos. Y también las referencias cinematográficas. El cuento con más gatos es el que da título al libro: "Azul ruso". La protagonista que podría estar sacada de un cuento de Borges transforma a sus amantes de una noche en gatos. Un castigo como otro cualquiera. Recuerdo una maga que los convertía en cerdos. Todo está escrito y todo es susceptible de volver a ser escrito. "Hungry For Your Love" es una historia de amor desesperada que invierte papeles y con final sorpresa."Mudanza" habla de amor, de desamor y de un lagarto llamado Garcilaso. "Los zapatos de Margot" se centra en la historia de amor y odio y envidias y sometemiento entre dos hermanas con infidelidad por medio. Con estos hilos Patricia Esteban Erlés ha levantado el edificio de su libro. Un edificio con puertas que comunican la realidad y el deseo con el deseo de la realidad.

domingo, 12 de septiembre de 2010

DECUBRIENDO A FONSECA

Como ya he escrito en alguna ocasión, hay autores a los que uno llega tarde; demasiado tarde. Para mí es el caso de Rubem Fonseca [Juiz de Fora, 1925] autor de libros de cuentos como "Los prisioneros" [1963] , "El collar de perro" [1965] o más recientemente "El cobrador" y de novelas como "El caso Morel" [1973], "El gran arte" [1983], "Diario de un libertino" [2005]. Yo he llegado tarde a su literatura y lo siento pues leerle es estimulante y altamente provocador. He comenzado con la serie dedicada a su abogado criminalista Paulo Mandrake, que tiene nombre de mago, en lugar de nombre de abogado criminalista. Dos novelas cortas en un volumen publicado por la editorial La otra orilla " en 2007: Mandrake y la Biblia de Maguncia" y "Mandrake y el bastón Swaine" Fonseca es un excelente narrador; seco y tenso; va directo al grano y no desperdicia pólvora en salvas ni se pierde en los vericuetos de las descripciones, salvo que vengan al caso. Dos novelas, 185 páginas de pura nitroglicerina literaria. Los asesinatos son espeluznantes, los personajes secundarios dejan huella y el crimen y la corrupción están a la orden del día. Las florituras literarias para otros autores. Fonseca dispara con bala. Mandrake es un romántico cínico o un cínico romántico y sobre todo es un escéptico radical, un inconformista de lengua afilada y sarcasmo rápido. Además es un mujeriego empedernido que no desaprovecha la oportunidad de irse a la cama con cualquier mujer con la que se cruce, lo cual en los tiempos que corren es políticamente incorrecto, pero literariamente refrescante ante la ola de conservadurismo literario imperante. Y aunque Mandrake prefiera las mujeres de 30 años no duda en acostarse con una condesa de sesenta porque como el mismo nos cuenta en primera persona "la condesa era vieja pero aún daba para un buen caldo". Las novelas rápidas y trepidantes de Rubem Fonseca también dan para una buena tarde literaria y para algo más...