viernes, 28 de agosto de 2015

DANIELA ASTOR Y LA CAJA NEGRA - MARTA SANZ


Novela realista y falso documental. Aborto y destape. 1978. Una niña de doce años que sueña con ser un personaje de papel couché; Daniela Astor. Muchos años después, cumplidos los cincuenta, recuerda ese año en el que su vida  y la de sus padres cambió. Uno escucha el término novela feminista y tiene la impresión de que le van a soltar el sermón de la montaña. Pero no. Marta Sanz [Madrid, 1967] es una escritora hábil, con estilo, irónica con el lenguaje, y estructura su "Daniela Astor" con la sabiduría con que la protagonista de la novela Catalina Hernández Griñan estructura su falso documental sobre aquellos años del destape, Susana Estrada, Los ángeles de Charlie y el un, dos, tres, muchas de cuyas azafatas acabaron en actrices de segunda fila, salvo honrosas excepciones. Novela del tránsito de la infancia a la adolescencia, de ilusiones y decepciones, de cambios de puntos de vista, narrada desde el yo más profundo. Como bien afirma la protagonista: " Ésta es una historia sobre el adulto que todos los niños llevamos dentro y también sobre la niña que se ha quedado dentro de mí...No me puedo permitir una historia de palabras dichas a medias o de libros de familia que guardan secretos inconfesables" [pag. 173]. Esta es una historia feminista con coartada cultural. Hay muchas actrices del destape, pero también muchas referencias que quizás dentro de cincuenta años necesiten un amplio aparato de notas a pie de página. Sin conocer la referencias la novela también se disfruta estupendamente, claro que conociéndolas se disfruta doblemente.  Susana Estrada, Maria José Cantudo, Rafael Reig y su Autobiografía  de Marilyn Monroe,  Amparo Muñoz, Bette Davis en ¿Qué fue de Baby Jane?, Sandra Mozarowsky,  Nadiuska, Los ángeles de Charlie, Tocata y fuga de Lolita,  Antonio Drove, El túnel, Victoria Abril, La torre de los siete jorobados, La muchacha de las bragas de oro, Yolanda Ríos, La trastienda, Jorge Grau,Vicente Aranda, Bárbara Rey, Pigmanlión, la banda sonora de Marnie la ladrona, Debora Kerr, Florinda Chico y El padre de la criatura, Carmen Sevilla, La loba y la paloma, La casa de la pradera. Sería para empezar y no acabar. Pero la novela de Marta Sanz no va sobre el destape y el aborto, va sobre la vida, sobre la jodida vida de las personas que no aceptan que las normas establecidas sean las que son y no se resignan a la dura realidad, aunque tengan que pagar un alto precio. Que algo cambie, aunque sea para que no cambie nada. Nada que no sea la propia realidad de la persona que transgrede la norma. Pero siempre hay que dar un primer paso. Volvemos a principio, o al final, porque a la autora le gustan los juegos de palabras y el ritornello; " Ésta es una historia sobre el adulto que llevan dentro todos los niños" [pag- 21]. Una historia donde "la prohibición acrecienta el misterio". Y ahora reflexiono sobre esos escritores que escriben novelas a secas y novelas de género. Las dos anteriores de Marta Sanz que leí, "Black, black, black" [2010] , "Un buen detective no se casa jamás" [2012] pertenecen a ese género que tanto me pone como es el género negro.  ¿Cómo nos enfrentamos a un autor sobre cuya obra ya tenemos creadas unas expectativas? Lo bueno de Marta Sanz es que cambia el tema, pero no el estilo. Y es que considero que en narrativa el estilo lo es todo; porque el estilo presupone una manera de mirar el mundo, una perspectiva oblicua sobre la realidad. Si a un escritor le falta el estilo puede que sea un buen escritor, pero no será un escritor grande.  Aborto, destape y amor. "El amor, por definición,  ha de estar lleno de peligros".  Se preguntará la protagonistas si el amor es una de esas sensaciones que no se pueden fingir. Suponiendo que el amor sea una sensación. "Los amores sin dificultad no trascienden". "Porque el amor es una guerra: todo el mundo lo sabe". Y el odio distrae muchísimo. Y la gente que crece no puede ser buena. "Hay quien tiene derecho a escribir poesía sobre ciertas cosas y hay  quien no". "La belleza es cada vez más una ortodoxia". "Toda historia de amor es la historia de un asesinato". "Las victimas son el peor de los verdugos". Y Marta Sanz nos cuenta esta historia como si fuese la niña de la portada, desde la inocencia y la rabia o desde la falsa inocencia y el rencor, una historia sobre conceptos que caen dentro de la órbita de eso que se llama feminismo, pero que es el negativo de eso otro que llamamos machismo. Y como se afirma en la novela: "Nosotros no podemos convertir esta historia en un silencio porque el silencio es un modo de subrayar las cosas, pero también de borrarlas". Una historia que ha de ser contada y sobre todo que ha de ser leída. En sus manos queda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario