El verano es propicio a los estrenos raros, diferentes. Recupera los atrasos de la distribución. Es lo que ha sucedido con esta película del director Richard Linklater [Houston, 1960]. "Bernie" es una película de 2011 que se a estrenado ahora, después de "Before Midnight" [2013] y "Boyhood" [2014]. Bernie también es una película que descoloca al espectador. Una comedia negra sobre un enterrador encantador y solicito que parece incapaz de matar una mosca y que acaba juzgado y condenado por el asesinato de una viuda rica y tiránica. El tema no es nuevo. No tenemos más que remontarnos a Charles Chaplin y su "Monsieur Verdoux" [1947] o a Alfred Hitchock y "La sombra de una duda" [1943]. Pero el tratamiento de Linklater sí que es novedoso, ya que plantea el acercamiento al personaje de Bernie Tiede como si fuese una mezcla documental y cine. Y del contraste entre lo que se nos narra y la visión externa y las opiniones de esos supuestos personajes reales -algunos completamente caricaturescos-, que tampoco lo son surge una narración híbrida y fascinante. Casi enseguida nos ponemos de parte de ese hombre ridículo y perfeccionista, que canta, baila y lleva flores y bombones a las viudas de los difuntos que pasan por su manos.Uno no termina de saber, y esa es la gracia, si Bernie es tonto o se hace el tonto. La película acaba convirtiéndose al final en una película de juicios, un poco al estilo de "Matar un ruiseñor" [1962] pero en plan sarcasmo. Es la parte que menos me gusta. Impagable el interrogatorio a la nieta de la difunta Shirley Maclaine. Sed nos cuentan cosas muy serias con una sonrisa que se congela en las boca. Y lo de hacer el bien sin mirar a quien también tendríamos que replanteárnoslo. Lo mejor de todo es descubrir que un actor que a mí me disgusta profundamente Jack Black, sobre todo como actor principal, por fin ha logrado encontrar el personaje que salvará un carrera cinematográfica y por el cual podrá ser recordado para siempre. Hay actores que encuentran su personaje muy pronto - Shirley Maclaine siempre será la puta de buen corazón-, y otros a los que el personaje sale a buscarle a mitad del camino. Creo que éste es el caso. Por supuesto Jack Black no es toda la película, pero Bernie no sería nada sin la sutilisima y entregada actuación del actor. Incluso en ese plano final de espaldas el actor se las apaña para que sintamos lastima del pobre Bernie.
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