lunes, 25 de marzo de 2013

TODO MODO LEONARDO SCIASCIA

De un tiempo a esta parte proliferan los artículos que hablan sobre las novelas actuales que hablan de la crisis del sistema democrático y social que nos embarga; de la corrupción política o de la corrupción del sistema político democrático, que siempre es el menos democrático, según parece, visto lo visto.  El problema es que el sistema ha caído en manos de la banca. Políticos y banqueros forman una ominosa dualidad maléfica. Uno tiene la impresión de que novelas como "Democracia " de Pablo Gutiérrez o "Crónicas de la última revolución" de Antoni Casas Ros, fueran a descubrirnos los entresijos que nos han arrastrado al deplorable estado social actual. Sin embargo, no hay más que leer o releer a Leonardo Scascia [Racalmuto, 1921- Palermo, 1989] para encontrar un análisis  y una disección de los resortes y mecanismos del poder y sus desasjustes, perfectamente válida para el pasado, el presente y el futuro. Todo modo [1982] al modo policíaco nos expone una trama de crimen sin castigo que es una clarividente metáfora de las alianzas  fraudulentas de algunos de los estamentos y  poderes que nos gobiernan. La mezcla de jueces, políticos, religiosos y banqueros es altamente inflamable. La ironía de Scascia apenas sutura las heridas que la lectura de esta novela de apenas ciento y pico de páginas, donde las verdades como puños nos golpean como si fuésemos estúpidos de nacimiento. Las dos grandes imposturas de nuestro tiempo: la arquitectura y la sociología. //  Solo las cosas que se pagan son auténticas, si se pagan con inteligencia y dolor. // Lo que da valor a un cuadro es la firma, exactamente igual que un cheque. // Las cosas que no se saben no existe. // Algunas cosas pueden no saberse, pero existen. // El laicismo...no es más que la otra cara de un exceso de respeto por la Iglesia. //  Todos los revolucionarios son puritanos. //  Mis seguridades son tan corrosivas como sus dudas. //  La Iglesia ofrece satisfacciones hasta a los incrédulos. //  Un hombre es lo que los diez primeros años de su vida han hecho de él.  [Esto lo debe saber bien el Ministro de educación. Hagamos un país de analfabetos y tendremos el poder  hasta el fin de los tiempos] //  El autor reparte a diestra y a siniestra. Para finalizar dos pensamientos que aplicados a la actualidad producen pavor. El corrompido no puede provocar la caída del corruptor sin quedar  sepultado bajo los mismos escombros. // Los grandes beneficios hacen desaparecer los grandes principios, y los pequeños beneficios hacen desaparecer los pequeños fanatismos. Se aconseja tomarse un tiempo de meditación y releer a Scascia.

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