No debería ser difícil escribir algo inteligente e interesante sobre Lorrie Moore [Glen Falls, 1957] y sin embargo resulta extremadamente complejo intentarlo siquiera. Soy un admirador incondicional de su prosa y leerla y releerla siempre es un placer con el plus añadido de esa ironía que roza el cinismo pero no cae en él, del todo. La salva cierta ternura y cierta piedad a hacia su personajes. Uno no sabe bien si algunos de esos personajes merecen esa piedad y esa ternura. Moore es una escritora que busca y encuentra, o al menos busca y necesita encontrar un lector inteligente; de lo contrario sus relatos serían simples relatos; prosa cáustica, cosa que no son. A Moore le gusta hablar de tú a tú con el lector. O de personaje a lector. Por mi biblioteca personal andan "Autoayuda" [2002], "El hospital de las ranas" [2004] y creo que también "Pájaros de América". El título original de esta colección de relatos es "Bark", pero aquí se ha preferido utilizar una traducción libre del eslogan que lleva uno de los personajes escrito en su camiseta "thank you for having me". La portada con el perro en referencia al titulo original es impagable. Una buena asociación de ideas. Tan inteligente como los diálogos o los pensamientos de algunos de estos personajes que aspiran a ser pareja perfecta, pero descubren que el amor es imperfecto, sobre todo en pareja y sobre todo en los tiempos post atentados del 11-S o en la época de la invasión de Irak. Estos hechos son el sustrato en el que se desarrollan estas historia que la autora ha tardado en publicar; 16 años desde su anterior libro de relatos. La narración corta, o no tan corta -es una admiradora de Alice Munro- y, algunos relatos superan las cincuenta páginas, es el espacio natural de Lorrie Moore. historias de hombres y mujeres que presentan algún tipo de tara sentimental y dibujan un mapa entre jocoso y tragicómico de las contradicciones de pareja en Norteamérica. 8 historias sobre la decepción y la esperanza, sobre el amor y el desamor; la esperanza del desamor y la decepción del amor. Historia repletas de reflexiones atinadas, perspicaces y lúcidas. Algunos ejemplos: " Una mujer tiene que elegir su infelicidad particular con cuidado. Era la única felicidad de la vida: elegir la mejor infelicidad"; "La esperanza nunca es falsa. O siempre es falsa. Lo que sea. Sólo es esperanza"; "¡Ser negro es la forma más rápida y fácil de llegar a la Casa Blanca!"; "...tampoco es fácil ser un hombre. Tienes que gastar un montón de pasta en porno y, créeme, es dinero que nunca recuperas"; "La paciencia era un producto químico." Algunas frases hay que contextualizarlas. Es lo que ocurre con la siguiente. La pronuncia un anciano próximo a la muerte: "Compro poco, Nunca sabes cuánto tiempo te queda. Ni siquiera compro plátanos verdes. Eso es invertir con optimismo temerario en el futuro"; "Paradójicamente, la ignorancia preparaba el futuro autoconocimiento. La vida nunca era perfecta"; "El final del amor era una gran película de zombis"; "Quizá todo el mundo tenía su manera de prepararse para morir. La vida se encargaba de que estuvieras listo"; "La mutilación era un idioma. Y al revés"; "La vida no era una alegría encima de otra. Solo era la esperanza de menos dolor"; "La crueldad llega de forma natural a todo el mundo. Pero si uno está confuso, y hace calor, se desorienta todavía más."; "Si tienes impulsos suicidas y en realidad no te matas, coges fama de contradictorio"; "Cuanto más real era un secreto hermoso, menos hablabas de él"; "En realidad las personas son ovejas. Estúpidas como ovejas. En las ovejas, por lo menos una de ellas es siempre lista, y las demás apagan sus cerebros y la siguen"; "El rebaño es el organismo". Mi favorita: "A menos que tengas una vida de gran importancia, los remordimientos son estúpidos, billetes arrugados de un circo que ya se ha marchado de la ciudad"; "Parecía espiritualmente importante ir a bodas; compensar los velatorios y los funerales. La gente no debía estar en el planeta sólo para llorar pérdidas". Otra de mis frases favoritas: "Si estás solo al nacer y solo al morir, absolutamente solo al morir, ¿por qué no aprender a estar solo en medio?"; "La vieja generación. No pueden aceptar ningún cambio. Ya han acumulado demasiada nostalgia. No pueden aceptar nada más"; "A todos nos gustan los finales felices". Por descontado que con Lorrie Moore no están asegurados los finales felices, pero cuánta felicidad y cuánta inteligencia acumula uno mientras la lee y la relee. Hasta el fin de los tiempos. Impagable.
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