Fascinante. Este adjetivo debería bastar para definir "Ida"la película del polaco Pawel Pawlikowski sobre una monja a punto de tomar los votos que descubre que tiene un familiar vivo - una tía Wanda, juez y comunista- y un sinfín de secretos familiares, entre ellos que es judía. Rodada en un severo blanco y negro y en formato cuadrado sus imágenes son de una belleza deslumbrante y de una serenidad terrible, teniendo en cuenta los temas que abordan. No es una película sobre la fe o la falta de fe. Es una película sobre la identidad. Sobre lo que se pierde y no se recupera. Sobre la culpa. Una radiografía implacable de un país en los años sesenta. La música es incidental. Solo suena cuando la ponen en los discos o cuando se toca en directo. El blanco y negro de la fotografía es luminoso. Los diálogos son escasos y quizás por eso importantes. Se bebe mucho. Se fuma mucho. Hay un largo viaje por carreteras comarcales. Con un poco de humor se podría haber titulado "La monja y la puta". Se reflexiona. Y por supuesto están las actuaciones de las dos actrices que sostienen sobre el silencio y las miradas todo el peso de lo que no se dice, que es mucho más de lo que se dice. El peso del silencio. Mientras la veía he pensado que una película así solo tiene sentido en una cinematografía como la polaca y en un país católico como Polonia. ¿Existe realmente el cine polaco? Eso pensaba. ¿Quién recuerda hoy que Roman Polanski era polaco y comenzó su carrera allí? ¿Se acuerda alguien de Jerzy Skolimowski? ¿Y de Andrzej Wajda? ¿Y del de Jerzy Kawalerowicz, director de esa maravilla que es Madre Juana de los Ángeles? La película de Pawlikowski no solo es una digna sucesora de todo este cine sino que además es de una modernidad que insulta toda la basura cinematográfica que inunda las salas de cine.
Hola Ramón, te reitero mi enhorabuena por tu merecido premio "Fernando de Herrera", con un libro excelente y digno de un gran poeta como tú. No tengo tu correo, por eso te escribo al blog. El mío es http://poetamariasanz.blogspot.com.es/.
ResponderEliminarUn abrazo.