domingo, 15 de septiembre de 2013

UN BUEN DETECTIVE NO SE CASA JAMÁS MARTA SANZ


Fui feliz mientras leía la primera novela de Marta Sanz [ Madrid, 1987] sobre el detective gay  o maricón de orden que es Arturo Zarco. He vuelto a ser feliz leyendo esta segunda entrega policíaca, pero no tanto, del ex marido de Paula - la coja- Quiñones; Pepito grillo en una y otra novela. "Un buen detective no se casa jamás" es una novela policíaca donde en el 90 por ciento de su superficie parece que no sucede nada. Es un mar en calma - Mediterráneo si se quiere- a la orilla de una ciudad cosmopolita y algo hortera que, aunque no se nombra, tiene aires benidormenses. Como novela policíaca cambia varias veces de punto de vista y cada cambio es un acierto. Como cuento cruel con Madrastra mala, príncipe sapo y princesas duplicadas y clonadas es impagable. Hay dos hermanas gemelas monocigóticas, [Amparo y Janni] y dos hijas gemelas monocigóticas [Ilse y Marina] y dos nietas gemelas monocigóticas, hijas de Ilse. La vida como la impostura se duplica, pero no exactamente igual. Las hermanas y las hijas y las nietas son iguales físicamente, pero no psicológicamente. Nadie se parece a nadie aunque todos nos parezcamos a todos. Arturo está de vacaciones. No soporta las infidelidades de su novio. Marina Frankel es una buena amiga. Ilse Frankel no quiere a nadie. Amparo Orts es el ama, humilla y perdona o intenta hacerse perdonar con dinero.Y claro está  el marido de Amparo, Marcos Cambra, el podólogo  dde éxito que se parece a Alain Delon. Las pasiones discurren bajo la tersa superficie. La prosa de Marta Sanz no es transparente y seca sino más bien barroca y repleta de matices y añadidos y superposiciones. Es una prosa creciente.  Los conflictos de clase social están presentes. Las citas cinematográficas amplifican el discurso narrativo. Arturo Zarco tiene un barniz cultural notable. Si piensan que la calma chicha va a terminar con la novela hasta convertirla en otra aburrida novela, se equivocan. Los crímenes llegan cuando tienen que llegar. Uno, dos, tres...La burguesía está podrida, hiede. Estamos ante una novela psicológica de asesinatos y ante un lúcido análisis de la sociedad actual y de muchos de sus males. Los negocios y corruptelas de Amparo Orts. No hay nadie insustituible. Arturo Zarco no es un hombre de acción.  Se trata más bien de alguien pasivo en una trama que da la impresión de no moverse hacia ninguna parte. La historia sucede más en el interior de los personajes que fuera de ellos. Unos zapatos tienen algo que ver. No son los de cenicienta. Esto es un cuento perverso.  Impagable la parte donde Marcos Cambra cuenta cómo se ha desecho de un cadáver internándose en el mar con su velero. Aquí es innegable la influencia en Marta Sanz del Alain Delon/ Ripley interpretado a las órdenes de René Clement en A pleno sol [1960] adaptación de una novela de Patricia Highsmiths. Autora que Marta Sanz creo debe admirar incondicionalmente. Una novela policíaca poco al uso, de esas que se devoran en verano y deberían diluirse en otoño, pero no sucede, como no sucede nunca con la buena literatura. Yo le hubiera apuesto un título más irónico, dado el carácter del detective protagonista y su coja favorita: Un buen detective no se cansa jamás.

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