Hoy toca cine. Se me acumulan los libros en la mesita de lectura, viajan, van y vienen, pero apenas logro leer varias páginas y la vida se va desmoronando a mi alrededor. Aunque he acabado varias lecturas prefiero comentarlas más adelante, cuando se sedimenten. Aprovecho antes de que suban el IVA en setiembre, a partir de entonces y con lo que me queda de un sueldo que ni siquiera llega a mileurista, siempre y cuando no me despidan antes, tendré que seleccionar con pinzas las películas que quiera ver. Quiero recomendarles desde aquí que vayan a ver "El caballero oscuro. La leyenda renace" tercera entrega de la saga Batman dirigida por Christopher Nolan [1970, Londrés] con el lejano niño de "El imperio del sol", Cristian Bale [ 1970, Pembrokeshire] interpretando al actor protagonista y una exquisita Anne Hataway en el papel de Sleyna Kyle, alias Catwoman. Y no quiero recomendarla porque se trate de una de esas películas americanas que copan las salas de cine, sino a pesar de ser una de esas películas americanas que copan las salas de cine. Las anteriores entregas de la serie dirigidas por Nolan, eran películas densas, esquinadas, con aristas, donde los buenos y los malos a priori no resultaban ser ni tan buenos ni tan malos al final y donde el orden y el caos convivían como conviven en la realidad. El Batman de Nolan es un héroe atormentado, alguien que no aspira a ser un héroe. Un héroe a su pesar. La película es tan elegante como los modelos que luce Selyna Kyle en todas las secuencias. Homenaje incluido a Audrey Hepburn en la secuencia del aeropuerto. La mayoría de los personajes dicen frase inteligentes. Ya sean el mayordomo o el personaje interpretado por Gary Oldman. Hay una secuencia en la bolsa y el presunto malo de la película Bane, habla de algo en lo que siempre he creído malamente. Habla de la esperanza. Si el miedo es el motor del mundo, la esperanza, la maldita esperanza es su contrapeso. Si existiese el miedo sin esperanza sería todo más fácil. El Poder ujtiliza el miedo y la Iglesia administra la esperanza. Así nos joden. Hay también un "macguffin" uno de esos elementos que ayudan a mantener el interés de la trama y que tanto gustaban a mi admirado Hitchcock; una bomba nuclear o termo nuclear que estallará antes o después y que los terroristas utilizan a presionar tanto a la población - para que salga a la calle y recupere su operatividad ciudadana y quite el poder a los ricos para devolverlo a los pobres- como al gobierno de la nación para que encarcele a su propios ciudadanos en Gotham City, convertida en una isla prisión vigilada por policías. La liga del las sombras pretende restaurar el orden natural, o por lo menos esa es la esperanza que les vende a los ciudadanos de a píe, los ciudadanos de a píe pretenden vengarse de los poderosos que los oprimen y la mano en la sombra de toda esta operación lo que en realidad pretende es destruir el sistema, porque el sistema es corrupto y negligente. El caballero oscuro, la leyenda renace, es una película políticamente incorrecta. Todo lo incorrecta que puede serlo una película de su estilo. Es una metáfora perfecta de un país como el nuestro, abocado a la más pura y absoluta de las ruinas económicas y sociales. Quizás por los que lo gestionaron antes, pero sobre todo por los que lo gestionan ahora. Y si no les apetece ver la película de Nolan, porque es excesivamente negra. Les recomiendo otra, también excelente, aunque minimalista. Y no menos pesimista a pesar de lo paradójico de su titulo: "Siempre feliz" de Anne Sewitsky. Eso, si todavía la encuentran en alguna sala de estreno.
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