tag:blogger.com,1999:blog-35004993647826381532024-03-13T03:54:01.295-07:00elalmadelapielRamón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.comBlogger318125tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-11915139947555714302018-11-11T09:20:00.000-08:002018-11-11T09:23:56.590-08:00 BOHEMIAN RHPASODY BRYAN SINGER <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-FSBCvPwRJsE/W-hhClg0Q4I/AAAAAAAABkE/rwlA4xXOKuMtA7hh_fCf3yQvRg57eRKNgCLcBGAs/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" src="https://2.bp.blogspot.com/-FSBCvPwRJsE/W-hhClg0Q4I/AAAAAAAABkE/rwlA4xXOKuMtA7hh_fCf3yQvRg57eRKNgCLcBGAs/s1600/descarga.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Reconozco que no soy un gran admirador de la música del grupo Queen, algo más lo soy del director, Bryan Singer, pero nada más salir de ver Bohemian Rhapsody, no he podido resistirme a escribir unas palabras sobre ella. La palabra que mejor define el acto cinematográfico disfrutado es entusiasmo. No sé si es la música, las interpretaciones, no solo del entregado Rami Malek, sino de todo el reparto, la energía que el director emplea en contarnos la historia del nacimiento de Queen y de la popularidad de su cantante Freddie Mercury, un hombre hecho a sí mismo, o hecho a la imagen y semejanza de sus sueños, aunque luego el paraíso no resulte ser tan confortable ni habitable como uno imaginaría que debería serlo. Es algo más que un biopic al uso. Es algo más que una película con números musicales. No sabemos si lo que se nos cuenta fue así o no, pero acaso importa. La factura es impecable, hay humor e ironía, el argumento se sostiene y sobre todo el retrato psicológico del protagonista - un protagonista que no es un personaje perfecto, sino con virtudes y defectos-, aparentemente fuerte y con las ideas claras sobre lo que quiere ser en la vida, pero profundamente manipulable en sus carencias emocionales, que cuando deja de reprimir sus instintos e impulsos sexuales cae en el extremo contrario. Todo eso está en Bohemian Rhapsody, pero sobre todo vayan a verla al cine porque es una experiencia que vista desde la pantalla plana de un televisor posiblemente pierda parte de las grandes virtudes que posee. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-57681517712244349712018-11-01T08:07:00.001-07:002018-11-01T08:07:01.949-07:00CARTA ASTRAL OSCAR NAVARRO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-sUQTsufV9PI/W9sVqvG98VI/AAAAAAAABj4/VqFyB6h-0ngBRy2KbUeWwo8L6um_72PrwCLcBGAs/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="268" data-original-width="188" src="https://2.bp.blogspot.com/-sUQTsufV9PI/W9sVqvG98VI/AAAAAAAABj4/VqFyB6h-0ngBRy2KbUeWwo8L6um_72PrwCLcBGAs/s1600/descarga.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Lo primero que llama
la atención no es el título del poemario sino la edad del autor. Publicar a
cierta edad tiene sus riesgos. Que Oscar Navarro se haya atrevido a publicar a
la edad en la que otros poetas comienzan a recopilar y publicar sus obras
completas o casi, solo indica el respeto que el autor tiene por esa labor
callada, solitaria, y metafísica que es la poesía. La poesía entendida como
echar un vistazo al mundo y a las circunstancias que nos rodean. Nada que ver
con la poesía como compulsivo desahogo sentimental o sentimentaloide
preadolescente. La espera ha merecido la
pena. La poesía de Oscar Navarro tiene eso tan preciado y apreciado por los
buenos lectores de poesía como es un estilo. Un estilo propio y apropiado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Pero en poesía no
todo es el estilo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
La poesía que es
solo estilo acaba siendo nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Hay que tener
también una mirada y algo que decir. Oscar Navarro posee ambas cosas: algo que
decir y una mirada propia, como su estilo, que es fruto no solo de su
experiencia vital sino de sus múltiples lecturas, lo que hace que “Carta
astral” no solo sea un poemario sobre la experiencia vital de un hombre inmerso en el río de la vida,
sino también un poemario con un hondo y acendrado culturalismo que en ningún
momento ahoga el curso del fluir de sus versos ni el sereno ritmo de sus discurrir. La poesía de
Oscar Navarro atesora una forma de mirar la vida y un mundo propio y original,
que es lo que se le pide a un buen poeta; que no quiera repetir moldes ni
seguir corrientes anquilosadas.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Dice David Sarrión
Galdón que <i>la poesía es un hombre lobo
que se alimenta de sus propias heces</i>. Lo que me lleva a otro pensamiento,
este más ortodoxo, extraído “Asinara” la obra dramática de Thomas Hobbes: <i>el hombre es un lobo para el hombre</i>. El
poeta como un hombre lobo que se alimenta de los restos de su propia
devastación, de sus sueños y de sus fracasos y el hombre como un lobo para sí
mismo y para el resto de sus congéneres.
La idea de que la poesía nace de lo que llevamos dentro y queremos sacar
fuera de nosotros porque si no la vida se nos haría todavía más intolerable e insoportable.
Y la idea de que el hombre es un ser en conflicto consigo mismo y con el resto
de sus congéneres y que vivir es un estado de lucha y crisis permanente. Toda
poesía nace de ahí de esta doble
relación del hombre consigo mismo y con el resto del universo. La poesía de Oscar Navarro va de lo intimo y
personal a lo general y universal. O a la inversa. En alguna entrevista que ha dado
he leído que, el noventa por ciento del poemario se sustenta sobre la invención
de un personaje poético, pero eso no quita para que la verdad del poemario siga
siendo la verdad del poeta que lo ha escrito, a pesar de que disperse su voz en
cada poema, quizás por pudor o quizás como forma de tomar distancia con
respecto a los hechos que relata. Aunque no se sabe si realmente lo dijo, estoy
muy de acuerdo con aquel aserto de que “Madame –Bovary c ést moi” atribuido a Gustav Flaubert. O sea, que “Carta Astral” es Oscar Navarro,
porque a poco que se analice el poemario uno encuentra en él la radiografía del
pensamiento y la forma de estar y entender el mundo del poeta que lo ha
escrito.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
En un verso, Pedro
Alberto Cruz dice:<i> La vida es una mala
imitación de la muerte</i>, y en el primer poema del Carta Astral, Oscar
escribe<i>: Cerré los ojos y quedé dormido /
como dormido. / Cerré los ojos y entonces la muerte./ Y en este punto habría
que terminar / el poema, tendría que terminar / pero es literatura / donde
morir no es seguro. </i> De un golpe es
poeta nos arranca de la realidad y nos introduce en el territorio de las
palabras, en el lugar donde todo es posible. Incluso lo imposible. Y lo
imposible es el eterno retorno a lo posible. El poema se titula “Aries o el
Renacimiento”, y habla de la muerte,
quizás de una muerte entendida como muerte espiritual, y también habla de un
renacimiento, del renacimiento del poeta silente a la poesía que una vez
abandonó: <i>También ese turista con maleta
de cola que retorna al antiguo idilio con su cuaderno de tapas flexibles. / No
olvida. / No reniega. / Bebió de aquellas mismas copas donde navegaba / un
jirón de nubes rojas, ardiendo por levante.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
No, no voy a
comentarles todo el poemario poema por poema, solo pretendo, dar unas
pinceladas sobre lo que yo he intuido o he querido ver e intuir en esta Carta Astral de Oscar
Navarro. Y de paso resaltar dos o tres asuntos curiosos sobre este poemario.
Una carta astral debería hablarnos del futuro, es un mapa natal que predice lo
que nos va a ocurrir, pero Oscar Navarro, utiliza esta estratagema para
hablarnos de lo que ya le ha pasado, de lo que le está pasando, porque el
futuro, su futuro y el del resto de la humanidad, ya lo tiene claro hace mucho,
mucho tiempo: <i>Somos la hez, el final y el
virus de la tierra / somos enfermedad
incurable / a menos que veamos la amputación como método de cura y
solución definitiva para el desastre / y lo mejor es desaparecer / antes de que
sea demasiado tarde. </i> En otro poema
es todavía más contundente: <i>La muerte
llegará, sin duda alguna, / con cronometro y claqueta colgando de la mano…</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Oscar Navarro nos
propone un juego, el juego de la vida y
para ello se sirve de la estratagema, el diseño de una carta astral donde
combina los doce signos zodiacales con once planetas y objetos menores. Con los
12 signos del zodiaco escribe doce poemas
más o menos extensos con un verso libre, amplio, que deja respirar al
lector, con asociaciones e imágenes irracionales y un tratamiento del ritmo
sincopado; mientras que con los once poemas dedicados a los planetas, el poema
se abrevia, se concentra, se adensa, se torna esencia y claridad. Lo curioso es
que Oscar no se ciñe a la idea de Carta
Astral con 12 signos y 11 planetas, sino a 12 signos y 10 planetas. No solo prescinde de Plutón, que no es un planeta
astronómico, sino que introduce a Quirón, que es un cometa, por Urano. Quirón
el centauro inteligente y gran educador. Quiero pensar o interpretar, tal y
como está escrito el poema, que el centauro un trasunto del padre muerto,
figura que aparecen en otro poema sobre la enfermedad. Por tanto, no estamos
ante una carta astral ortodoxa, sino ante el capricho de un poeta para engarzar
su versos y estructurar su visión del mundo, que mucho me temo es lo más
contraria a una carta astral, porque no creo que Oscar Navarro sea partidario
de la predestinación del hombre, sino más bien de la libertad individual del
ser humano. Con sus aciertos y sus errores. Con sus dudas y certezas. <i>Y luego para ir a la cama, / solo preguntas.
Y / luego, al despertar, / perplejidad / y miedo.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
El miedo me parece otro
gran tema de este poemario. Así lo atestigua “Géminis o la conciencia propia”. <i>El único miedo que comprendo es el miedo al
propio miedo. </i>Parafraseando a Cortazar: todos los miedos el miedo. El miedo a la vida. El miedo a perderlo todo,
el miedo al fracaso. Y aquí nos encontramos con la figura de Ulises. Un
“ulises” con minúsculas, genérico, anodino.
Y no sabemos si se trata del mítico Ulises homérico o ese otro Ulises
moderno diseccionado con maestría por Joyce. Algo del Ulises del Joyce hay en
la estructuración del poemario. Posiblemente Oscar utilice al personaje
homérico - joyceano como símbolo del hombre perdido que se enfrenta al
mundo kafkiano armado tan solo con la
antorcha de su miedo. La lucha de Ulises contra el tiempo. La lucha de Ulises
por recuperar el tiempo perdido y todo lo que tenía antes de perderlo todo. Ulises
es un héroe infeliz, como todo ser
humano, es un antihéroe. Como nos recuerda el pasaje de Polifemo, Ulises
utilizará una treta que es un símbolo de su propia esencia como personaje.
Vence a Polifemo haciéndose llamar Nadie y de este modo, puede ser cualquiera,
cualquier ser humano, todos o ninguno: nadie. <i>En el dédalo gris rosa que es mi cerebro / no es diferente al de los
otros, no es diferente del tuyo tampoco / se esconde la imagen de un cuerpo /
ulises; tu torso desnudo sin sombra de culpa, / desnudo y cubierto con gotas
saladas después. // Ulises, aquí Polifemo
extrañándote. /</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Creo que Oscar se ha
esforzado y ha forzado la rígida estructura del poemario para darle un sentido
conceptual a su visión del mundo, un sentido casi místico, estoico de eterno
retorno, donde los acontecimientos siguen reglas de causalidad, donde hay un
principio del tiempo y un fin del tiempo que genera otro principio, otro
comienzo, repetido y semejante. Lo que nos lleva de Nietzsche y su Gaya Ciencia
donde plantea que no solo los acontecimientos se repiten inexorablemente sino
también los pensamientos, los sentimientos y las ideas. De ahí el planteamiento
circularmente perfecto del poemario que acaba con La disolución: <i> Ahora
me dirijo a quien sepa / escuchar y quiera leer. / Ahora descanso y cierro los
ojos. </i>Y que comienza con El renacimiento: <i>Un día cerré los ojos / o tal vez / me los cerraron, como se apagan las
luces y se cierra la puerta …</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Esto nos lleva a
Dios, o mejor a la ausencia del Dios. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Nos lleva a Platón y
el mundo de las ideas: <i>Porque no hay dos
mundos en el mundo. </i>Pero sobre todo nos lleva a imprecar directamente a
Dios: <i>Quiero agradecerte, Dios, que no
existas. // Quiero darte las gracias, Dios, porque no eres necesario, / porque
no hace falta que existas salvo cuando, / algunas noches, / miro al cielo y me
pregunto por el extremo de esa oscuridad. // Quiero darte las gracias, Dios, o
dios, o numen, o idea de lo inefable, o consuelo, o quimera salvífica y bella,
o inexistencia, o atribución de todo bien y todo mal. // Gracias por estar no
estando. </i>Si me he detenido en seleccionar unos fragmentos de este, el último
poema del libro, es porque a pesar del pesimismo que cruza los versos del
poemario como un relámpago que ilumina un instante la existencia / inexistencia
de este Ulises condenado de antemano a regresar al origen de su destino, al
final queda un aliento de esperanza que es quizás lo único que separa al hombre
del lobo. Y es que todos estamos
condenados a volver al origen. Ya como anuncia el poema dedicado a La luna: <i>Dibujo circunferencias // me gustan las
cosas redondas, // me gusta la suavidad de la curva: // Me gustan las cosas que
son redondas, / como el cálido útero primero.
</i>El útero el lugar del origen.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Y la ausencia /
presencia de Dios al final del poemario es contradictoria. Por eso, estimo que
a pesar de renegar de Dios con la boca pequeña, el poemario está repleto de
versos oraculares que son como plegarias, oraciones o cantos salmódicos que bordean hábilmente la
frontera que separa la mística de la metafísica.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Y es que “Carta
Astral” es un libro de poemas especular, que juega – ya he dicho antes que Oscar
juega con el lector-, a doblar y desdoblar la realidad, a reflejarla de un
poema a otro, invirtiendo o subvirtiendo a veces los significados y las
imágenes que se van repitiendo a veces como pautas dramáticas. Por ejemplo, los
niños coperos y las copas, las ciudades – Lisboa, Paris, Ginebra-, las
referencias musicales- en especial
Olivier Messiaen-, los diamantes, el blanco…Incluso los títulos de los
poemas tiene esa idea de duplicidad y el autor utiliza no solo el signo
zodiacal sino también lo que simboliza
ese signo, por ejemplo; Cáncer, la familia; Piscis, la disolución; Capricornio,
la sabiduría. Podría haber hecho eso mismo con los planetas que utiliza como
contrapunto, pero no lo hace. Y es significativo ya que muchas veces los planetas
simbolizan lo mismo que los signos del zodiaco. Por ejemplo: La luna simboliza
la familia, Júpiter la sabiduría y la comprensión, Neptuno, la disolución. Y
podría existir una clara correspondencia entre ambos, pero Oscar crea su propio
horóscopo poético colocando los planetas o descolocándolos no donde
armónicamente podría corresponder – por ejemplo Júpiter en Capricornio o la
Luna en Cáncer-, sino donde percibe que mejor le funcionan las similitudes, las
contradicciones y las discrepancias que
conllevan astros y signos. Tanto es así que el antihéroe Ulises acaba
convirtiéndose en Polifemo: <i>Porque /
desconozco mucho, casi todo, / pero hace tanto que dejé de ser ulises / para
devenir Polifemo…</i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
“Carta Astral” es un
poemario existencialista y antiexistencialista, que busca trascender la vida o
la falta de vida a través de las palabras, de la palabra, de la poesía, del poema, <i>porque
el tiempo son palabras, son olores, son caricias, son palabras. </i>Pag. 29.
<i>Estoy herido de literatura. / Tengo
fe en que solo en la escritura puede hallarse el fármaco cuando la enfermedad
no es conocida. / Estoy herido de letras…</i>Pag. 37. <i>seguiré
luchando y escribiendo y apostando / a la casilla más difícil, al número más
raro. / Puedo perder, por supuesto, / porque apostar es señal / de que aún
queda esperanza. </i>Pag 44. <i> </i>Oscar
apuesta por el poema, por la poesía, por la palabra como única fe, como única
esperanza para perpetuar el posible sentido al absurdo de la vida: <i>Quedarán las palabras / nombrando / todas
las inspiraciones, / testificando, bellas, / la memoria. </i>Pag. 45</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
La poesía como
testimonio del tiempo de fluye. La poesía como única esperanza de eternidad. La
eternidad lo único a lo que no puede aspirar el hombre, tan frágil , tan hecho
de tiempo. Y si hasta ahora he hablado desde el poeta, en ciertos poemas el poeta se abre a lo que le
rodea, no solo a la familia, sino también a aspectos sociales, como la relación
del hombre con la máquina o en como la vida rutinaria nos transforma o
transmuta en seres sin sentimientos en robots. <i>..soy un robot que a veces sueña y tengo miedo. </i>Un verso que remite
directamente a Isaac Asimov, y sus “Sueños de robot”, donde se afirma que los
robots no sueñan. Pero no quiero ser
exhaustivo y pretendo dejar algunos aspectos del poemario a su criterio para
que ustedes los disfruten como yo he disfrutado de la lectura de Carta Astral.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Un poemario donde
Oscar Navarro se permite el guiño de un heterónimo y donde podemos rastrear
influencias aquí y allá, no solo en las citas sobre la felicidad del epigrama 31 de Catulo que encabeza “Géminis,
o la conciencia propia”, o la cita de Thoureau
sobre el tiempo y el retraso que preside “Leo, o la fuerza vital”, sino
también en un sinfín de versos que son como agujas que se clavan en la memoria,
como aforismos y, a veces, citas encubiertas o no de otros autores: <i>Los niños / tendrían siempre que ser niños /
o no ser. // </i>Pag. 15 <i>Solo
de lo de adentro puedo proclamar que es
mío. </i>Pag 23. <i>El tiempo no nos tiene
en cuenta en su dibujo</i>. Pag 24. <i>El
miedo me sirve para saber que aún estoy viva. </i>Pag. 25. <i>…porque
todo lo que tiene un nombre tiene también una flaqueza. </i>Pag 25. <i>…mi cuerpo es una isla lejana y sin arrugas </i>Pag.
26. Que alude a unos versos de Odyseas Elytis
de Salmo XVII y XVIIi de la pasión: <i>A
tierra lejana y sin pecado / a Tierra lejana y sin arrugas. </i>Seguimos con los aforismos: <i>La belleza transparente de la muerte, </i>Pag.
28. Referencia a Javier Cercas en “La Velocidad de la luz”: <i>Después de haber conocido la belleza
transparente de la muerte.</i> Más versos aforísticos: <i>En la salvación estaba oculto su enemigo. </i>Pag. 32. <i>Todo es nada y vuelve después a empezar. </i>Pag 36. <i>La poesía es el camino más seguro, más recto, / hacia la cordura. </i>Pag.
37. <i>…La vida no es un obsequio sino un
préstamo. </i>Pag 37. <i>La mecánica de esta
época se opone a la belleza. </i>Pag. 38 <i>Desear
intensamente ser eterno</i>. Pag. 46. <i>…quedará
por aquí polvo de estrellas, / memoria de la nada </i>Pag. 46 Versos que reelaboran a Carl Sagan y aquella
frase de que <i>Estamos hechos de polvo de
estrellas…y no hay nada más. </i>Y un par más para terminar de completar esta
visión de un poemario rico en recovecos, alianzas y conjeturas. <i>Aunque nada es nunca para siempre y todo
conduce siempre a la nada </i>Pag.
56 <i>Solo
acaba en victoria la batalla / que nunca se ha librado. </i>Pag 57.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
Oscar Navarro ha librado
su batalla y ha escrito el poema, los poemas de esta “Carta Astral” que refleja
con solvencia una visión propia y matizada de su forma de entender la vida y de
estar en la vida. Una poesía que aúna la
perplejidad con la belleza, la conciencia de la propia mortalidad con la fe en
la inmortalidad que quizás solo es posible en la poesía. Oscar Navarro es un
poeta honesto, que escribe desde su verdad más honda, y que como Sísifo se
pregunta <i>¿Cuánta mentira es capaz de
sostener sobre su espalda el ánimo / elusivo de una sola persona honesta?</i> La respuesta está entre las páginas de esta
“Carta Astral” que ustedes ya están tardando en ir a comprar en su librería más
próxima. <i><o:p></o:p></i></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-14683874678753130762018-09-09T06:49:00.000-07:002018-09-09T07:05:10.903-07:00LAS DISTANCIAS ELENA TRAPÉ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-fsOJTRbxr_s/W5UesSbXiUI/AAAAAAAABjY/UTufBKlf2rQfflgihx4iWTYpo8Ajy_TegCLcBGAs/s1600/les_distancies_las_distancias-660545450-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="564" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-fsOJTRbxr_s/W5UesSbXiUI/AAAAAAAABjY/UTufBKlf2rQfflgihx4iWTYpo8Ajy_TegCLcBGAs/s320/les_distancies_las_distancias-660545450-large.jpg" width="226" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Hay películas que te hacen volver al pasado. "Las distancias", segunda película de Elena Trapé [Barcelona , 1976], es una de ellas. Me ha recordado a los años setenta y al cine que producía Elías Querejeta. Si estuviera vivo quizás la hubiese producido él. "Las distancias" es una radiografía. "Las ditancias" es un retrato generacional sobre una generación arrasada por la crisis. Una no generación. Si no se titulara como se titula, debería titularse "No future" como si fuera una canción de los Sex Pistols. Tenemos cinco personajes en busca de autor, pero sin futuro y casi sin presente.Tienen algo de muertos vivientes. Si se habían planteado un feliz fin de semana de cumpleaños en Berlín, nada sucede como esperaban. Las cosas nunca son como esperamos. La vida nunca es como la soñamos. La insatisfacción es la norma. Ser borde no ayuda a ser mejor. Los recuerdos del pasado tampoco. El amor se pudre en los recuerdos. Emigrar a Alemania no es sinónimo de triunfo. Todos somos aprendices de fracasados. ¿Qué hacer cuando no sabes que hacer con tu vida? O como diría Almodovar ¿Qué he hecho yo para merecer esto? El cumpleaños de uno de los personajes es la excusa para un drama íntimo de unos personajes que se consideran amigos y quizás los fueron en otro tiempo, pero ya no lo son. El tiempo es la distancia más corta entre el fracaso que fuimos y el que seremos. La línea recta de la desolación. "Las distancia" es una película repleta de miradas y de silencios. De personajes que huyen. De personajes que escapan de sí mismos, que no terminan de verse de cuerpo entero ni de valorar sus virtudes y defectos. Puede parecer fría, pero los personajes están a la distancia exacta. No sucede casi nada y sucede todo en este fin de semana en un Berlín poco tópico y más bien sucio y gris. No se puede escapar de la realidad. No hay más futuro que el presente. Ningún futuro será mejor que ahora. "Las distancias" es una película triste, casi claustrofóbica. Necesaria en un país donde todo lo que se nos vende es happy flower. Felicidad enlatada. Trapé ha tardado diez años en volver a la dirección desde su primera película, "Blog" [2008], pero la espera ha merecido la pena. No había demasiados espectadores en la sala, pero merece la pena darse un triste baño de realidad social y de fracaso generacional. Anímense, vayan al cine. Y si es cine español y de la calidad y precisión de "Las distancias", mejor que mejor. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-69329820454035224002018-08-27T07:07:00.002-07:002018-08-27T07:54:03.897-07:00EL VIAJE DE NISHA DE IRAM HAQ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-K_uY90obbgM/W4P7d1MhrnI/AAAAAAAABi4/x4kvUw_ZI4cesrKm1Al59pjVqVPpdiPogCLcBGAs/s1600/images%2Bnisha.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="259" data-original-width="194" src="https://4.bp.blogspot.com/-K_uY90obbgM/W4P7d1MhrnI/AAAAAAAABi4/x4kvUw_ZI4cesrKm1Al59pjVqVPpdiPogCLcBGAs/s1600/images%2Bnisha.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Hay películas que nos golpean porque lo que relatan nos incumbe personalmente, pero también hay otras películas que nos golpean, incluso cuando lo que nos relatan apenas pertenece a nuestra iconografía particular. Hace tiempo que abandoné la adolescencia, o que la adolescencia me abandonó a mí. Por eso una película como "El viaje de Nisha" podría ser una de esas películas que no entran dentro de la órbita del cine que me interesaría ver. Quizás el titulo en español despista. Viene a decirnos que la protagonista, una adolescente de familia pakistani plenamente integrada en la sociedad noruega, que sin embargo tiene que hacer equilibrios en la cuerda floja para aceptar las imposiciones familiares, sera obligada a realizar un viaje físico y emocional para aprender a apreciar las tradiciones del país de origen de sus padres. Si me la venden como una película de aprendizaje interior, me interesa poco, menos o nada. Quizás por eso me interesa más el titulo con el que se ha estrenado en Francia "La Mala reputación", un poco al estilo de la canción de George Brassens. Porque con ese titulo, si se incide en el problema base de la historia, la relaciones familiares entre un padre y una hija, sobre el fondo de la hipocresía social de una sociedad machista y represora. Así, este viaje, este secuestro realizado por el padre y el hermano de la protagonista, se convierte no en una crónica de un viaje interior de aceptación de la protagonista como ser humano con emociones, ideas y sentimientos propios, que lo es también, sino en una radiografía de la sociedad tradicional anquilosada y enferma, donde la familia es un núcleo de represión que se retroalimenta infinitamente, y del que resulta difícil escapar, que en el fondo todos queremos pertenecer a una familia. Y es duro aceptar que la familia te rechaza porque les molestas, porque la has deshonrado según su concepto. Es duro que te alejen, que te condenen, que te repriman, que te obliguen a mentir.Todo eso está en este viaje de Nisha, lo que la convierte en una película de terror. Y no solo por dos o tres secuencias clave, sino porque el terror, no es que te encierren en una habitación sin comer, que te obliguen a desnudarte en la calle porque te han pillado besándote con tu primo, que te quemen el pasaporte, que quieran casarte con alguien a quien no conoces y enviarte lejos para que no les estorbes, o que te pidan que te suicides arrojándome por una montaña. Sí, la mala reputación. La hipocresía social. Pero ojo, no se trata solo de hablar de machismo y el concepto de los hijos como una posesión de la familia. Ese es un problema colateral. Lo que da miedo, más miedo, lo que de verdad produce terror, son la mujeres, la mentalidad de las mujeres, de la madre y de la tía de la protagonista. Esas mujeres que tan asimilado tienen el machismo que acaban convirtiéndolo en matriarcado. Esas mujeres que gobiernan sus hogares desde el silencio. Siempre he pensado - y supongo que mucha gente no estará de acuerdo con esto-, pero seguiré pensándolo, que el machismo se mama. Que un padre puede ser un mal ejemplo, pero que son las madres, esas terribles madres hitchcokianas, las que educan a los hijos y los convierten en lo que son. La madre de está película es un ejemplo perfecto de madre castradora y machista encantada de ser haberse conocido. Hermoso y doloroso ese plano final, ese esa perturbadora despedida en silencio entre el padre en la ventana y la hija en la calle. La cicatriz, la herida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-58912186115504645802017-12-03T03:46:00.001-08:002017-12-03T07:34:07.271-08:00TIERRA DE DIOS FRANCIS LEE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-GSVYpOwVCQo/WiPfoFOBD2I/AAAAAAAABig/jv4qfkQ0ZBIwhM9bnLokhlAUBEAWxKnuACLcBGAs/s1600/tierra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="167" data-original-width="301" src="https://1.bp.blogspot.com/-GSVYpOwVCQo/WiPfoFOBD2I/AAAAAAAABig/jv4qfkQ0ZBIwhM9bnLokhlAUBEAWxKnuACLcBGAs/s1600/tierra.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-uOQtAzVxoM0/WiPfribdEHI/AAAAAAAABik/eSWwxjKWNnMKL_o_ER6gxiaxC2dkZkY2QCLcBGAs/s1600/tierra%2Bde%2Bdios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://2.bp.blogspot.com/-uOQtAzVxoM0/WiPfribdEHI/AAAAAAAABik/eSWwxjKWNnMKL_o_ER6gxiaxC2dkZkY2QCLcBGAs/s1600/tierra%2Bde%2Bdios.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
En poesía, creo que es en la austeridad donde mejor se demuestra la emoción. Encontrar una película como "Tierra de dios" de Francis Lee [1969] que desde el naturalismo más extremo, el fango, el estiércol, el frío y la brutalidad y dureza de la vida rural logre emocionar hasta lo más hondo es en sí mismo un milagro. El milagro que siempre se espera del cine o del poema o del arte en general. La posibilidad de alcanzar la emoción del corazón. Así queda cursi, pero tal y como lo expresa en imágenes el director la historia de amor entre Josh O´Connor y Alec Secareanu es un portentoso equilibrio entre la llamada de la carne y el instinto y la delicadeza de deseo. Todo ello desarrollado en un paisaje de una belleza telúrica y con unos condicionamientos personales de los personajes que nos hablan de la vida como un contrato en desventaja con Dios. Hemos venido a este valle de lágrimas a llorar y a malvivir y Dios no nos va a perdonar ni una sola de las lágrimas, ni uno solo de los padecimientos que nos tiene reservados. Dios debería haber puesto a la entrada de la vida un cartel que dijera: perded toda esperanza. Los protagonistas de esta historia lo tienen todo a la contra, pero logran encontrar una grieta para la ternura dentro de la rutina de una vida que como todas las vida es un esfuerzo por sobrevivir día a día. Las interpretaciones son excepcionales. Cualquier tentación de compararla con "Brokeback Mountain" [2005] de Ang Lee irán en contra de la película americana, donde todo era demasiado bello, pulido y fotogénico. Aquí el sexo es brutal y liberador. Y el sentimiento puro, como deberían ser todos los sentimientos. Nos habla del amor de una manera universal, aunque emplee la particularidad de que sea una historia de amor homosexual. La contención de la imágenes y la verdad de la emociones que trasmitirte, la convierte en conmovedora. No apta para aquellos que suelen ver programas del tipo Granjero busca esposa o Alguien quiere casarme con mi hijo. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-86438901838488182102017-11-26T09:02:00.000-08:002017-11-26T09:02:50.500-08:00LIQUIDACIÓN IMRE KERTÉSZ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-5tFKRzfMeIA/WhqIgye_oHI/AAAAAAAABho/0AI36-mPTN8bSJPKypc4iJATZqLYUkDZwCLcBGAs/s1600/IMRE218.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1025" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-5tFKRzfMeIA/WhqIgye_oHI/AAAAAAAABho/0AI36-mPTN8bSJPKypc4iJATZqLYUkDZwCLcBGAs/s320/IMRE218.jpg" width="204" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Continúa la liquidación general, y no tengo ganas de participar. Me he convertido en espectador. </i>Liquidación [2003] del premio Nobel Imre Kertész [ Budapest, 1929 - 2016] es una gran novela a pesar de su brevedad. En esta edición, 157 páginas. Y es una gran novela porque aspira a ser alta literatura, no solo por los temas que trata sino por la forma de tratarlos. No hay que ponerle las cosas fáciles al lector. No hay que darle el asunto triturado y listo para ser deglutido. No. Kertész es un autor hábil con las tramas, aunque casi no las necesite para hablar del tema de siempre. Su tema. Porque Imre Kertész es un autor pétreo, monolítico. Para él no puede existir literatura después de Auschwitz si no es sobre Auschwitz. Y sobre los efectos del Holocausto habla "Liquidación". Sobre cómo las elecciones de los padres las pagan los hijos. Bé es el personaje ausente alrededor del cual gira toda la trama. Es un suicida filosófico. Un existencialista sartriano. Su madre judía húngara se hizo pasar por presa política eslovaca para que así su hijo tuviera alguna oportunidad de sobrevivir tras el parto. Pero el hijo superviviente no le encuentra sentido a vivir en un mundo que considera un campo de concentración. Además del escritor suicida hay un editor que opina que se puede vivir como un gusano mientras uno sea capaz de escribir como los dioses. ¿ Nos justifica la literatura? El escritor opina que no. Hay una novela desaparecida. Y una elegante utilización la primera y la tercera persona. Incluso de los cambios de narrador. Y restos de una obra de teatro que trata el tema desde otro punto de vista. De todo eso habla liquidación. Del sinsentido de la vida, no tras el Holocausto, que también, sino cada día que nos levantamos y nos enfrentamos al espejo de nuestra propia mediocridad. Y como de costumbre algunas frases para alentarles a la lectura: El estado es siempre el mismo. También hasta ahora solo ha financiado la literatura para liquidarla. El apoyo estatal a la literatura es la forma estatalmente encubierta de la liquidación estatal de la literatura. / ..el que no tira la vida por la borda simplemente carece de talento. / El pasado como comunidad casual de destinos amontonados con un rastrillo. / En su opinión todos somos supervivientes, con lo cual condiciona nuestro mundo intelectual perverso y atrofiado. / Sólo por nuestras historias podemos saber que nuestras historias han llegado a su fin. / Quien nace nunca es responsable de haber nacido. / No aceptéis las palabras prefabricadas y baratas. / ...la literatura es la trampa en la que uno cae. o, para ser más exacto, la lectura. La lectura como droga que difumina agradablemente los perfiles implacables de la vida que nos domina. / ...y los escritores concluyen sus obras, consistan ellas en miles de páginas o en pocas líneas. Un escritor no deja una obra inacabada. / Vivimos en la época de la catástrofe, cada ser humano es portador de la catástrofe.../ Cada frase era como un tiro en la nunca.../ ...creía en la política, y la política lo engañó, como hace con todo el mundo. /...el estilo acaba siendo el hombre. / ...es más fácil odiar que amar y ...el amor de los perdedores es el odio. / El escriba es más que un talento, el escriba es más que un buen escritor. / ...escribía, porque era su único medio de expresión. Sin embargo, el verdadero medio de expresión del hombre es la vida...Vivir la vergüenza de la vida y callar: tal es el logro más grande. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-34286961362418759892017-11-12T04:46:00.001-08:002017-11-12T04:48:05.729-08:00EL MUÑECO DE NIEVE, TOMAS ALFREDSON<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-bQlXOwSis8w/Wgg9FupLDiI/AAAAAAAABhE/E4wytICyJYIcZUMR5JuM3Q0x9IbgfOPSQCLcBGAs/s1600/the_snowman-570509988-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="809" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-bQlXOwSis8w/Wgg9FupLDiI/AAAAAAAABhE/E4wytICyJYIcZUMR5JuM3Q0x9IbgfOPSQCLcBGAs/s320/the_snowman-570509988-large.jpg" width="215" /></a><a href="https://2.bp.blogspot.com/-tvi63ev6j8c/Wgg9JUGWpmI/AAAAAAAABhI/zC8pADzYO8ovH7G-Yd8Z13Qyc_qtlbxzgCLcBGAs/s1600/descarga%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="182" src="https://2.bp.blogspot.com/-tvi63ev6j8c/Wgg9JUGWpmI/AAAAAAAABhI/zC8pADzYO8ovH7G-Yd8Z13Qyc_qtlbxzgCLcBGAs/s1600/descarga%2B%25281%2529.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
El sustantivo es decepción. Una auténtica decepción es lo que he sentido al ver la película dirigida por Tomas Alfredson [1965, Lidingo] basada en una de las novelas de la serie Harry Hole, del escritor Jo Nesbo [19650, Oslo] Tomas Alfredson, un buen director que ha dirigido dos películas de género que me han gustado bastante "Déjame entrar" [2008] casi una obra maestra y "El espía que sabía demasiado" [2011] fracasa esta vez estrepitosamente al adaptar esta novela de casi 500 páginas. Reconozco que soy un admirador de Nesbo, de quien he leído: Petirrojo [2000], Némesis [2002], La estrella del diablo [2003], El redentor [2004], El leopardo [2009] y la que nos ocupa, publicada en 2007. Reconozco que es difícil trasladar una novela tan larga a una película de duración convencional. Reconozco que los paisajes son espectaculares, que el reparto no está mal y que algunos detalles de la película se aproximan al escalofrío que sientes al leer la novela, pero no, al final, la película me deja tan frío como los paisajes que frecuenta. Y eso que en líneas generales el argumento y la trama se ciñen a la novela, pero estando todo lo que tiene que estar, el final se me antoja totalmente anticlimático. No sé lo que falla, pero algo falla. No hay tensión narrativa ni sentido del ritmo. Es una película plana emocionalmente. La relación de los personajes no funciona. En especial entre Hole y la nueva inspectora. Y toda la parte del personaje interpretado por Val Kilmer, que en la novela era desasosegante, aquí resulta impostada y grandilocuente. Si algún despistado desea verla, pues que acuda al cine, pero que no espere nada parecido a lo que el novelista consigue solo con sus palabras. Esta vez una imagen no vale más que mil palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-56609673423517861972017-11-03T08:24:00.002-07:002017-11-03T08:27:25.835-07:00LA TRILOGÍA DE DEPTFORD ROBERTSON DAVIES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-DYy1tPPhKCw/WfXykLOzc-I/AAAAAAAABgg/i2-CLhXMYkAEC6NT_lh3pxR5v-lm9NqKgCLcBGAs/s1600/TRILO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="180" src="https://1.bp.blogspot.com/-DYy1tPPhKCw/WfXykLOzc-I/AAAAAAAABgg/i2-CLhXMYkAEC6NT_lh3pxR5v-lm9NqKgCLcBGAs/s1600/TRILO.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
De algunas historias no te saldrías nunca. Podrías instalarte a vivir allí. Es lo que ocurre con las novelas escritas por el canadiense Robertson Davies [1019-1995] en su Trilogía de Deptford: El quinto en discordia [1970] Mantícora [1072] y El mundo de los prodigios [1975], 1200 páginas que son al mismo tiempo una representación del mundo y el mundo en sí mismo. No, no voy a contar los vericuetos de la trilogía. Creo que el argumento siendo importante no es fundamental en estas historias. Lo fundamental es lo que hay detrás de las historias, la psicología de los personajes y las ideas. Porque Robertson Davies, con ese aspecto de Dickens a destiempo es una narrador colosal que maneja el ritmo de las historias con una maestría que pocos escritores actuales poseen. Pero además de eso, es un escritor culto; un escritor que viste a la vida con el ropaje de la paradoja y el azar para que la vida adquiera el empaque que la realidad no posee. Sus novelas son novelas de ideas más que de acciones. La vidas anodinas de algunos personajes se convierten así en espejos de otras vidas donde nos reflejamos todos, cada uno a su manera y en su individualidad más profunda. Hay derrota y pesimismo y sexo en todas sus variantes y feminismo y teatro y mito. Hay una mirada sobre la educación y las clases sociales. Sobre la culpa. Sobre el egoísmo y el victimismo y una reflexión sobre el interior del hombre. Sobre su alma. Claro, el autor se toma su tiempo. Y por supuesto los detalles son importantes. No es mi intención hablar largo y tendido, solo reivindicar a un narrador puro, que no necesita argucias para enganchar al lector, que te deja con más preguntas que respuestas y con unas cuantas ideas sobre las que reflexionar. Pocas novelas actuales están a la altura de esta trilogía. Y para incitar a su lectura algunos pequeños apuntes dispersos aquí y allá: <i>Ser rico es ser una persona de tipo especial. / Cualquier persona es única. Nadie ha sufrido nunca del modo en que sufre usted, sencillamente porque nadie ha sido usted hasta ahora. Sin embargo, somos también integrantes del género humano, y nuestra condición de seres únicos e irrepetibles tiene ciertas limitaciones. / ...te voy a dar un consejo que te ha de servir para toda la vida: no compres nada a menos que realmente lo necesites. / Esas figuras literarias, como usted sin duda sabe, nos proporcionan una abreviatura excelente para hablar de ciertos aspectos de nuestra propia personalidad, y resulta que todos abarcamos unas cuantas. / Un verdadero artista jamás hace nada gratuito, jamás lo hace para resultar desconcertante.../ El sexo era un placer, por descontado. Podía llegar a ser un deber, desde luego. Por eso no era algo que estuviera divorciado del resto de la vida; la actitud que uno tuviera respecto al sexo era parte de la actitud que uno tenía respecto de las amistades, de sus deberes hacia otras personas, de su vida pública. / Ser un cínico no es lo mismo que evitar la ilusión, pues el cinismo es otra clase de ilusión. Todas las fórmulas para hacer frente a la vida, e incluso muchas filosofías, son vanas ilusiones. El cinismo es una ilusión de las peores. / Las coincidencias son una suerte de juego de palabras espiritual. / El héroes moderno es el hombre que vence en su pugna interior. / El aburrimiento es terreno abonado para que crezcan toda suerte de rencores y de feos sentimientos. / ...el humor. Se trata de algo absolutamente vital para la vida misma. Es uno de los sellos distintivos de la civilización. La humanidad no sería humanidad si no fuera por el humor. / el humor es con la misma frecuencia un indicativo de la verdad como una nube que ocluye la verdad. / Los chistes más bestias sobre judíos y negros eran los que oí contar a los propios comediantes judíos y negros. / Todos abrazamos nuestras cadenas. No hay hombres libres./ si uno termina por ser un cínico con uno mismo, el siguiente paso es el suicidio, que es la otra mitad de esa misma forma de autodestrucción. / Todo el mundo es más parecido que diferentes entre sí. / ...el mito es la reducción de la experiencia universal a su esencia misma. / El teatro es eso: mostrar al público lo que desea que sea verdad. / Un egotista es una criatura absorta en sí misma, encantada consigo misma y, además, dispuesta a contar al mundo entero cómo es esa apasionante historia de amor que vive. Un egoísta...es algo infinitamente más serio, un ser que hace de sí mismo , de su instinto, de sus anhelos y de sus gustos, la piedra angular de cualquier experiencia. / Nadie puede robarle a otro hombre su ego, pero puede aprender de él./ El arte como jarabe que endulza. / Dicho de manera muy simple: ningún acto se pierde para siempre, nada de lo que hagamos carece de resultado. / La vida me ha hecho ser consciente de lo mucho que se fían los mezquinos de la generosidad ajena. / La educación es para la gente vulgar, pues fortalece la vulgaridad. Les hace útiles, cómo no, de una manera normal y corriente. </i>Y acabo con un par de reflexiones sobre la poesía y sus alrededores. <i>Un poeta puede plasmar una grandiosa encarnación de un mito, pero es la masa de la humanidad la que sabe que el mito es una verdad espiritual, y esa es la razón de que se aprecie tanto el poema. / Acababa yo de empezar a ver que la poesía trata de la vida, y no de la vida normal y corriente, sino de la esencia, del milagro que subyace a la vida misma. </i>Pues eso, que uno se quedaría a vivir en la inteligencia literaria de Robertson Davies. En su clarividencvia. En su nada complaciente visión de ese animal de costumbres que es el hombre. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-46995921825046917202017-09-24T12:23:00.002-07:002017-09-24T13:41:36.159-07:00CONFESIONES DE UNA MÁSCARA, YUKIO MISHIMA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-u7BEbdyixdQ/Wcf1HUvE6VI/AAAAAAAABfo/fIhuLcVGeDUs0_7GvCKgQDABhCW2O3qcACLcBGAs/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="227" data-original-width="222" src="https://3.bp.blogspot.com/-u7BEbdyixdQ/Wcf1HUvE6VI/AAAAAAAABfo/fIhuLcVGeDUs0_7GvCKgQDABhCW2O3qcACLcBGAs/s1600/images.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-rPDdDEl3wvI/Wcf1Nf2DRAI/AAAAAAAABfs/ZQgpcSzhseQS7vv1U4eK-Ey_zX2nIkbIQCLcBGAs/s1600/images%2B%25282%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="211" src="https://1.bp.blogspot.com/-rPDdDEl3wvI/Wcf1Nf2DRAI/AAAAAAAABfs/ZQgpcSzhseQS7vv1U4eK-Ey_zX2nIkbIQCLcBGAs/s1600/images%2B%25282%2529.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Mrb3HzAJ8VA/Wcf1QgakcsI/AAAAAAAABfw/Jehh5PyRdx4CgrSmPxRb3W_TnEcqKYcMQCEwYBhgL/s1600/images%2B%25284%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="259" data-original-width="195" src="https://1.bp.blogspot.com/-Mrb3HzAJ8VA/Wcf1QgakcsI/AAAAAAAABfw/Jehh5PyRdx4CgrSmPxRb3W_TnEcqKYcMQCEwYBhgL/s1600/images%2B%25284%2529.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Releo después de más de treinta años "Confesiones de una máscara" de Yukio Mishima [1925-1970] para el club de lectura en el que actualmente estoy. Siempre he sentido fascinación por el autor. Tanto es así que en mi primer poemario "Quedan las palabras" le dediqué uno de los poemas. Uno quizá no debería volver a releer aquellos libros que alguna vez le marcaron de por vida. Como tampoco se debería volver a los lugares donde se ha sido feliz. Si analizo ahora el texto de Mishima lo encuentro frío, a pesar de que trata de asuntos que siempre me han interesado: la necesidad compulsiva de la escritura, el sadomasoquismo, la homosexualidad, el concepto de máscara como refugio ante un mundo hostil, la relación entre el deseo y la culpa. O su ausencia. Lo cierto es que ahora el relato me deja indiferente. Y tengo la certeza que cuando lo leí por vez primera no fue así. La vida nos conduce a lugares extraños. Nos aleja de aquel que fuimos o quisimos ser. Recuerdo que vi en su momento "Mishima: una vida en cuatro capítulos" dirigida por Paul Schrader en 1985 y que coquetee con el ensayo que Marguerite Yourcenar le dedicó al autor de "El marinero que perdió la gracia del mar"; "Mishima o la visión del vacío" [1980]. Y con esa biografía psicológica de Juan Antonio Vallejo-Nagera "Mishima o el placer de morir" [1978]. Qué queda en mí de todo aquello. Un poema en un libro y el titulo de un relato con el que fui finalista en un concurso de relatos de tema marino: "El farero que perdió la gracia del mar". Esto sería falsear en cierto modo la realidad. Quedan más cosas. Al menos un modo de mirar la vida desde el punto de vista del monstruo que todos llevamos dentro. Porque el protagonista de "Confesiones de una máscara" se ve en todo momento como fuera de la norma. Un ser aberrante, incapaz de reconciliar sus deseos y pulsiones sexuales con lo que la sociedad le impone como normal. Y claro, esos destellos que como desgarraduras propias de Cioran rasgan la prosa del autor japones. <i>La infancia es un periodo en el que el tiempo y el espacio se mezclan. / ...ansiamos cosas que en realidad no deseamos en modo alguno. / Confundía el feroz e imposible deseo de no querer ser yo con el deseo sexual de un hombre de mundo, con el deseo que nace de ser uno mismo. / ...yo gozaba imaginando los curiosos dolores de una persona que deseaba morir, pero que era rechazada por la Muerte. / ...¿no es verdad que hay cierto remordimiento que precede al pecado? ¿Era remordimiento por el mero hecho de existir? / ...la imaginación que sigue la línea de menor resistencia ninguna relación guarda con la crueldad, por muy cruel que parezca. No es otra cosa que que el producto de una mente perezosa y tibia. / En la muerte había descubierto el verdadero "destino de la vida". / Las personalidades románticas están penetradas de una sutil desconfianza hacia el racionalismo, y eso conduce, a menudo, a este acto inmoral que se llama soñar despierto. / La costumbre es una horrible realidad. / Ni siquiera una persona normal puede regir el comportamiento únicamente mediante la voluntad. / El criminal condenado a muerte no se suicida. / La persona que jamás ha conocido la felicidad carece de derecho a burlarse. / Mi cinismo nacía de mis deseos de impresionar al prójimo y de mi necesidad de defenderme.../ La mojigatería es una forma de egoísmo, un medio para protegerse de uno mismo, impuesto por la fuerza de los propios deseos. </i>Solo son frases, destellos como puñaladas en un texto cerebral, elaborado desde la distancia que produce la separación del yo que se mira al espejo y contempla en él el alma corrompida de la bestia interior. No en vano una de las primera citas que hay en el libro es a un poema de Oscar Wilde y referencias a sus cuentos. No deberiamos olvidar que Wilde es también el autor de esa obra maestra que es "El retrato de Dorian Gray" [1890]. Mishima puso mucho de sí mismo en el personaje de estas confesiones, que si no es él se le parece mucho. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Uyz2FPmf_xI/WcgCzLbQxWI/AAAAAAAABgE/bFjcBL4pzysdKCJDGSQiuFGmwoV7pvn0ACLcBGAs/s1600/images%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" src="https://1.bp.blogspot.com/-Uyz2FPmf_xI/WcgCzLbQxWI/AAAAAAAABgE/bFjcBL4pzysdKCJDGSQiuFGmwoV7pvn0ACLcBGAs/s1600/images%2B%25281%2529.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No me resisto a reproducir aquí el poema publicado en "Quedan las palabras" [2000] Instituto de Cultura Juan Gil-Albert.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Confesiones de una máscara o monólogo final de Yukio Mishima antes</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> del Hara-kiri, el 25 de noviembre de 1970</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: right;">
<i>La teoría es el goce de los impotentes</i></div>
<div style="text-align: right;">
<b><i>Jean Pierre Enard</i></b></div>
<div style="text-align: right;">
<b><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: left;">
<i style="font-weight: bold;"> </i> Cada cual elije su destino.</div>
<div style="text-align: left;">
Y prefiero la espada a la palabra,</div>
<div style="text-align: left;">
el honor al silencio.</div>
<div style="text-align: left;">
Al yugo prefiero el sacrificio.</div>
<div style="text-align: left;">
Dulce es la muerte asumida</div>
<div style="text-align: left;">
cuando vivir es arrastrarse,</div>
<div style="text-align: left;">
reptar a los pies del invasor,</div>
<div style="text-align: left;">
ofrecer nuestras geishas,</div>
<div style="text-align: left;">
olvidar el color del crisantemo.</div>
<div style="text-align: left;">
Que no llore nadie,</div>
<div style="text-align: left;">
pues elijo la muerte a la derrota.</div>
<div style="text-align: left;">
No es ya la edad de la palabra,</div>
<div style="text-align: left;">
ni es la edad de los vencidos.</div>
<div style="text-align: left;">
La muerte, a veces, es victoria.</div>
<div style="text-align: left;">
La juventud se aleja en la marea</div>
<div style="text-align: left;">
y la vejez como una cortina</div>
<div style="text-align: left;">
de pájaros que cubriese el crepúsculo,</div>
<div style="text-align: left;">
es el imperio de la decadencia.</div>
<div style="text-align: left;">
Ni un rastro de la belleza queda.</div>
<div style="text-align: left;">
Es mejor terminar en un instante,</div>
<div style="text-align: left;">
antes de que las lilas se marchiten</div>
<div style="text-align: left;">
y, corrupto el perfume, pierdan</div>
<div style="text-align: left;">
la esencia nítida de su fragancia.</div>
<div style="text-align: left;">
Mi sacrificio no es en vano.</div>
<div style="text-align: left;">
Un gesto digno a tiempo</div>
<div style="text-align: left;">
puede trocar la vida en arte.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-51319179281405062302017-05-07T03:45:00.001-07:002017-05-07T03:45:54.879-07:00NEFANDO, MÓNICA OJEDA <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-pUNNHo8DGfA/WQ7fUcgNwrI/AAAAAAAABfA/oTOU6zwlC20S464CrilEPIslHVE1Z6W9ACLcB/s1600/NEFANDO123.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-pUNNHo8DGfA/WQ7fUcgNwrI/AAAAAAAABfA/oTOU6zwlC20S464CrilEPIslHVE1Z6W9ACLcB/s320/NEFANDO123.jpg" width="216" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
"Para escribir hay que ser uno mismo porque es lo único que podemos ser". Kiki Ortega.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Pocas cosas eran tan importantes como encontrar la palabra expresiva</i>, se lee en la primera página de "Nefando" [Editorial Candaya, 2016] escrita por Mónica Ojeda [Guayaquil, 1988] y, en qué otra cosa consiste la literatura sino en encontrar la palabra expresiva. En la página siguiente, se vuelve a reflexionar sobre el acto de escribir y, creo yo, se nos da una de las claves de esta breve e intensa novela:" ¿Qué tan difícil podía ser escribir sobre la sexualidad de tres niños? <i>Una novela sobre la crueldad, una novela destinada a perturbar. </i>Algo como <i>Las tribulaciones del estudiante Törless,</i> pero mezclada con <i>Historia del ojo". </i>Empezamos bien,<i> </i>Robert Musil y George Bataille en la misma coctelera. Un cóctel así puede ser complejo de combinar. El escritor siempre está al borde del abismo, resbalando por el filo de una navaja, entre la alta literatura y la pornografía elegante con pretensiones de ir un poco más allá de lo que se narra: "Con metáforas, quizás, podría salvarse de las construcciones ajenas. <i>Ellos serían las moscas. </i>Lo único que quería era decirse con su propia lengua. <i>Los bichos que caen en telarañas no son inocentes. </i>Lo único que quería decirse.<i> </i> <i>Mis personajes serán lo real y yo una ficción." </i>En estas primeras páginas que en la novela se suponen escritas por Kiki Ortega, 23 años. Becaria FONCA, uno de los seis personajes principales de "Nefando" se hallan la esencia y algunas de las estrategias del texto escrito por Mónica Ojeda. " Tenía que ser posible crear un lenguaje que no se remordiera. Su intención, la más honesta de todas, era la de explorar lo inquietante; la de decir lo que no podía decirse. <i>¿Hay algo más humano que los deseos y los temores y la indiferencia a los deseos y a los temores del otro? </i>En los prohibido estaba todo principio creador." Otra cosa es que lo que viene después nos guste más o menos. He leído algunas reseñas que la proponen como una obra maestra y quizás crean unas expectativas desorbitadas con respecto a lo que la novela ofrece, que es mucho y de alta calidad y perturbador y original, pero que para mi gusto - solo soy un lector frente a la historia que se me cuenta-, no termina de ser una obra redonda. Pero quién necesita obras redondas y perfectas. Alguien afirmó alguna vez en un poema que la perfección es estéril porque no puede procrear. No se trata de que la historia que se nos cuenta sea perfecta, cerrada y redonda, porque quizás de ese modo nos excluya, sino de que nos coja por alguna parte del cuerpo, a ser posible pudenda, y nos implique en lo que se nos cuenta. En ese sentido Mónica Ojeda lo logra, con esta historia de seis personajes que comparten piso, secretos y parafilias en Barcelona. La ya mencionada Kiki Ortega, aspirante a escritora de novelas pornográfica, Iván Herrera, 25 años, master en Creación Literaria y con tendencias sadomasoquistas; el Cuco Martinez, 29 años, hacker, scener, diseñador de videojuegos y y ladrón de turistas en ratos libres, y los hermanos Terán: Irene, Emilio y Cecilia sometidos a todo tipo de vejaciones sexuales por su progenitor. La novela se podría ver como una especie de seis personajes en busca de autor, pero es muchas cosas. La novela se articula en forma de entrevista a los diversos personajes en torno a una investigación sobre el videojuego que da titulo a la obra. Dice A. Olmos en su reseña de la novela que no hay escritor joven que haya podido escapar del influjo de Roberto Bolaño. La estructura remite a él, pero intercala la novela breve que escribe Kiki Ortega, y hay un capítulo contado por Emilio Terán, que en sí mismo es un cuento con todas las de la ley. Hay referencias literarias, cinematográficas y de otro tipo que intentan barnizar la dureza de lo que se nos cuenta: kafka, Hemingway, Onetti, Sade, Mishima, Eric Rohmer, Sterne, Sebold, Montaigne, Thomas Mann, Alina Reyes, S. Masoch, Philip K. Dirk, Moebius, Asimov, H.G. Wells, Dario Argento, Milo Manara, Russ Meyer, Armonia Somers, Ralf König, Ursula K. Leguin, Ayn Rand, Griselda Gambaro, Alejandra Pizarnik. Cada referencia es una especie de caramelo o recompensa para el lector. Cada referencia abre una puerta a un mundo paralelo. Como excavar un pasadizo en el pasillo de ese piso compartido donde quizás el sexo alternativo, la pornografía, la pedofilia, el incesto y la degradación conviven con unos personajes que se asumen a través del acto literario. Lo mejor de la novela o entre lo mejor de la novela es el desparpajo y la convicción y la mano firme con los que la autora se aplica a narrar los hechos por muy bizarros que estos puedan ser. <i>Nadie en esa clase sabía cuánto odiabas tu pene erecto, cuánto querías arrancártelo y tirarlo al váter. Era una enorme sanguijuela chupándote la vida de la pelvis. </i>En la página siguiente, se da una buena definición de literatura como <i>un vómito eyectado por gente como tú, llena de duplicidades y máscaras. </i>Interesante es también la reflexión sobre la escritura y el propio cuerpo: <i>Sabías que la escritura no podría hablarte de tu carne. Solo el dolor era capaz de construir un discurso del cuerpo-no-tuyo, pero el dolor era intransferible e inexpresable para el lenguaje. </i>Son por este tipo de reflexiones sobre la escritura y el sexo en toda su amplitud por lo que "Nefando" me interesa especialmente y se puede considerar una novela de alto voltaje literario. El otro tema, el de los seis personajes y sus soledades y frustraciones encerrados en el laberinto de un piso en Barcelona, es la trama para la reflexión, como la estructura de entrevista de la novela es el armazón que sostiene reflexiones que raramente dejarán impertérrito al lector que se acerque a estás páginas -apenas 200-, escritas con un estilo preciso y sinuoso. Como muestra un botón: <i>¿Qué diferencia hay entre una santa mística y una mujer que le pide a su pareja que le eche cera caliente en la espalda y que le meta el puño por el culo? </i>La pregunta tiene una solución en la novela, pero para los que no la han leído, la dejo en el aire, por si buscan alguna respuesta alternativa. La novela está cuajada de este tipo de hallazgos deslumbrantes que van un paso más allá de lo políticamente correcto. <i>Cuánta dureza la de las oraciones gramaticalmente correctas. Me pregunto si tendré el valor de suficiente para escribir mal. // La adultez es la pérdida de lo frágil. // ...la escritura se parece a la infancia. // La irreverencia se parece a la escritura que bebe de los tropiezos. // Tropezar es imprescindible para narrar lo caído.// Quiero escribir para darle justicia a mi vergüenza. //...mi vergüenza será el bastión de mi lengua novelada </i>Eso es lo maravilloso de leer una novela, cuando la leemos y la subrayamos escribimos la novela que para nosotros hay dentro de la novela que ha escritor el autor. Cada lector puede encontrar su propia novela dentro de una buena novela. "Nefando" lo es. Una novela que te salpica y te remueve y no te deja indiferente. Tengo una amiga a la que no le gustó y otra a la que le ha gustado tanto que dice que le faltan cien páginas. Para mi gusto quizás le sobren diez o quince páginas. No sé. Solo es una impresión. Por lo demás ofrece tanto esta novela que uno debería volver a leerla de vez en cuando para no olvidarse de que: <i>Los poemas no son agradables, al menos no los que son buenos. La poesía que verdaderamente vale la pena es la que te deja caer. Imposible no salir quebrado de eso. </i>Pues ya lo saben. Un poema en prosa sobre los deseos más oscuros del ser humano. Una narración hipnótica que te resquebraja poco a poco hasta romperte por dentro y arrojarte al pozo de tus propios miedos, esos que nacen en la infancia y de desarrollan y reflejan en la literatura.</div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-64681614459100656842017-04-19T08:27:00.000-07:002017-04-22T00:50:50.342-07:00EL SOLDADO ASIMÉTRICO, ANTONIO MANUEL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-kyvZ6lK-Cww/WPUsfkNu_8I/AAAAAAAABec/dkwP0GOUPLUrfZ9BFXkuPX0DQWX66THkwCLcB/s1600/EL%2BSOLDADO%2BASIM%25C3%2589TRICO122.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-kyvZ6lK-Cww/WPUsfkNu_8I/AAAAAAAABec/dkwP0GOUPLUrfZ9BFXkuPX0DQWX66THkwCLcB/s320/EL%2BSOLDADO%2BASIM%25C3%2589TRICO122.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
"El soldado asimétrico" es un título magnifico. Estoy a favor de los narradores y poetas que saben titular sus obras. El título es la mitad del libro o del poemario. En este caso, la novela escrita por Antonio Manuel [Almodóvar del río, 1968] y publicada por Berenice, responde a lo que su título y la primera línea que aparece en la contraportada promete: "Mi vida se fue a la mierda el día que lo conocí". Se nos vende como una novela sobre el amor y la traición, sobre la guerra civil y la política, sobre la moral de unos personajes sin aparente moral y sobre todo se nos vende como una novela con un profundo aliento poético. Cuando uno escucha aliento poético junto al término novela lo mejor es poner pies en polvorosa. No es el caso. De todo lo que prometen el título y la contraportada hay en sus apenas 144 páginas que relatan la vida fragmentaria de un protagonista sin nombre que ha perdido un pie y se ha enamorado de que hombre que en la Copa de las Naciones de 1964 debía asesinar al Generalísimo. Contado así el argumento de la novela es un puro dislate, una locura maravillosa, donde la casualidad o la no casualidad son parte intrínseca de la trama. Leída resulta conmovedora a ratos y brutal en otros momentos porque radiografía el alma de un ser humano con sus contradicciones. Luces y sombras de un amante desequilibrado. Los capítulos son cortos, no se agobien, aunque densos.Tampoco se agobien. Los párrafos han sido limados hasta construir frases de una sola palabra o de dos o tres, que dicen mucho más con sus abruptas elipsis, que un párrafo descriptivo completo. Y luego esparcidos por el entramado de la novela página si y página también aforismos contundentes. A veces la trama es lo de menos, a veces lo importante es lo que queda cuando uno se desentiende de la trama y repasa lo subrayado durante la lectura. " Me duele la vida que debí haber vivido", "Con la muerte, la persona se convierte en cadáver y su patrimonio en herencia", "Nadie puede escapar la único dilema del destino, o eres lo que pareces, o pareces lo que eres", "La culpa y la decadencia son hermanas siamesas", " La depresión es un melanoma invisible que carcome la luz de los ojos hasta convertir el alma en un pozo", "La ignorancia no está reñida con la mala fe", "Tener razón sin tener en cuenta al otro equivale a un asesinato emocional", "No ser consciente del daño que haces más que disculpa es agravante", "El amor que obvia la opinión de sus destinatario es egoísmo", "Los estados son un espejo de las personas que los toleran", "El mal se halla en la esencia de las cosas", "El lenguaje de los gestos es infinitamente menos confuso que el de las palabras", "Las alcantarillas y la guerra están llenas de fosas comunes que hablan más y mejor de lo que fuimos que cualquier informe arqueológico", "No hay nada más vejatorio que vivir en vano", "El poeta es el soldado más herido", "Amante es quien ejerce el amor con fuerza centrifuga", "La geometría espacial de los amantes admite poliedros de caras infinitas", "La realidad es que todos los seres humanos tienen derecho a ser cobardes y muy pocos el deber siquiera de parecer valientes", "El héroe, como el gilipollas, es un amante universal de todos menos de sí mismo", "El silencio es el ruido de la ausencia", "Niños y amantes solo reivindican tiempo y existencia", "La culpa es la medida del tiempo", "Las relaciones personales son por definición deficitarias"...Y así podría seguir extrayendo estos aforismos que puntean la trama y la enriquecen para el lector interesado. También hay más de una interesante reflexión sobre la poesía, sobre el fracaso de la poesía y del poeta. "Brindemos. Por la poesía. Y por ti (mirándome), por vosotros, falsos poetas. Porque si en verdad lo fueseis, deberíais condenadores a vivir. A destruir y destruiros. Porque no hay poesía sin vida, ni vida sin libertad, ni libertad sin destrucción, ni destrucción que no fracase y termine con la muerte del poeta". La destrucción empieza por uno mismo. Y la poesía también. Como la mayor parte de la literatura, de la buena literatura. "El soldado asimétrico" lo es en un porcentaje bastante elevado, aunque no este al alcance de todos los públicos. Quien la lea habrá comenzado su propia demolición. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-28656058434266059972017-04-17T02:42:00.002-07:002017-04-17T02:42:47.041-07:00MÁS ALEMÁN QUE HITLER GUILLERMO FADANELLI<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-pmaKA45gw2M/WI3l-WIAnEI/AAAAAAAABcg/Rc5atRu_COUEJgYE0p1jwERGkaklBXwzQCLcB/s1600/9786079357375.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-pmaKA45gw2M/WI3l-WIAnEI/AAAAAAAABcg/Rc5atRu_COUEJgYE0p1jwERGkaklBXwzQCLcB/s320/9786079357375.jpg" width="226" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Algunos libros se deberían vender con una faja que indique algo así como "Solo apto para lectores insensibles". "Más alemán que Hitler" de Guillermo Fadanelli, publicado por la editorial Cal y arena en 2001, es uno de ellos. Solo apto para lectores insensibles, aunque los lectores insensibles siempre son los más sensibles y los más críticos. Literariamente. Yo suelo ser bastante insensible, pero aún así este libro de relatos me ha perturbado considerablemente. Perturbación moral y literaria, se entiende. Hay que aprender a leer obviando el tema. Este libro contiene un tipo de tristeza residual que como ciertas enfermedades de transmisión sexual resulta difícil de erradicar. Son catorce relatos breves que te empujan contra las paredes de tu zona de confort y que te golpean donde la piel se te ha endurecido y encallecido. Estos relatos duelen porque están escritos desde una visión nihilista del mundo. Algunos confundiendo fondo y forma, voz y mensaje, dirían que incluso machista. Se habla del sexo como aniquilación o dominación. Se habla del dolor de la vida como pérdida y fracaso, entrega y limitación. A ciertos lectores quizás se les indigeste la crudeza del lenguaje con el que están escritos. Como si estuvieran escritos con sangre y esperma, vitriolo e ironía. Pueden que algunos no capten la ironía y se queden en la crudeza del lenguaje. "Si me acosté con ella fue por equivocación", comienza uno de los relatos. Más adelante afirma: "Era fea como un escupitajo, pero muy elegante". Viva lo políticamente correcto. Algun lector se rasgará las vestiduras, pero quién crea buena literatura ateniéndose a lo políticamente correcto. Pues eso. Y un poco después culmina: "...fue ella la que me arrebató los pantalones y comenzó a propinarme unos cariñosos mordiscos en la verga, tan dura como sus piernas morenas." Es un cuento que habla sobre una simple confusión. Casi un chiste comparado con otros que hablan de por ejemplo de un marido que se acuesta con el cadáver de sus esposa, de dos medio hermanos que se acuestan juntos o de una adolescente huérfana sorprendida mientras practica sexo en los baños del colegio. Algunos de los relatos son delirantes, como por ejemplo "Me llamo Urbana". Un relato sobre herencias morales y culpa donde el humor encubre en parte lo abyecto de aquello que se nos cuenta. La elección -entre fray Luis de León y Pierre Louÿs-, de la cita del anuncio en el periódico para elegir dama de compañía para un familiar que es un despojos humano desde que nació y que recuerda en cierto modo al soldado mutilado de "Johnny cogió su fusil" de Dalton Trumbo, pero con el don de la palabra es impagable. Pero además "Más alemán que Hitler" posee otra virtudes. La Virtud de no tomarnos por lectores estúpidos y ofrecernos la frase exacta y el aforismo adecuado: "Los estúpidos se entienden bien entre ellos, no cabe duda, y si se entienden a la perfección es que son más estúpidos todavía". Si no les he animado a la lectura compulsiva de estos relatos poco aptos para mentes sensibles, beatas y bienpensantes, aquí les dejo las primeras líneas del primer relato, que da muy bien el tono medio del libro y es toda una declaración de principios: "Hay una infeliz durmiendo plácidamente en mi recámara. No se trata de una extraña, sino de una mujer que ha vivido conmigo los últimos dos años de mi vida." Lo que viene después les está esperando en este libro publicado en 2001, pero cuya vigencia no ha decaído.<br />
<br /></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-83984470794409933952017-03-19T09:28:00.002-07:002017-03-19T09:28:41.189-07:00LOCAS DE ALEGRÍA, PAOLO VIRZI<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-YS3j45uniN8/WM6xAzK9JRI/AAAAAAAABeM/yBnvLQHO8DQBnafNnzopA5bp7mQMDY2rgCLcB/s1600/locas%2Bde%2Ba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-YS3j45uniN8/WM6xAzK9JRI/AAAAAAAABeM/yBnvLQHO8DQBnafNnzopA5bp7mQMDY2rgCLcB/s1600/locas%2Bde%2Ba.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Algunas películas parecen poca cosa.
Incluso parecen lo que no son. Como algunas personas. Algunas películas
confunden. Mucho y mal. “Locas de alegría”
[2016] película de Paolo Virzi [Livorno,
1964] es una de esas películas que llevan a engaño. No son lo que parecen o no
parecen lo que son. Sobre todo si nos dejamos llevar por el cartel que nos
vende la película. Ese coche rojo, esas dos mujeres huyendo hacia ninguna
parte. ¿Una mala fotocopia de Thelma y Louise de Ridley Scott, veinticinco años después? Qué mala manera de ofertar el producto. Sobre
todo cuando “La pazza gioia” [La alegría loca],
bastante mejor titulo el original, se vende sola y bien. Aquí tenemos
dos mujeres y una fuga, pero los parecidos con la película de R. Scott acaban
en el enunciado. Valeria Bruni Tedeschi [Turín, 1964]– absolutamente deslumbrante,
como casi siempre- y Micaela Ramazzotti, se fugan de unos de esos manicomios
que por hipocresía social se denominan casas de reposo. Legalmente están locas. Son personas que han
perdido el norte y los papeles. Queda bien que sean unas sin papeles. No tienen
dinero ni documentos. Su huida hacia ninguna parte es una sucesión de desastres
más o menos cómicos entre los que se filtra el drama de ambos personajes. En
este sentido es una comedia dramática perfecta.
La comicidad nace de la diferencia de edad, social y de carácter de ambas
mujeres, pero lo que se nos cuenta es de una dureza extrema, devastadora –la
locura en estado puro-, aunque se nos cuente con guante de seda. Y es que en
una obra de arte sea, narrativa, poesía o fílmica, lo que se nos cuenta es
importante, pero cómo se nos cuenta es todavía más importante. La forma y el
tono lo son todo. Aquí tenemos dos mujeres marginadas por la buena sociedad
bienpensante porque en algún momento de sus vidas cometieron un error,
perdieron los papeles, ya lo he dicho, y una vez que se pierden los papeles no
hay vuelta atrás. El personaje de Micaela intenta suicidarse con un hijo pequeño
para evitar que se lo quiten, el interpretado por Valeria Bruni Tedeschi hija de familia noble y casada con un abogado
relacionado con las altas esfera se enamora perdidamente, pierde el juicio, por
un estafador macarra que la desprecia. Ambas tienen que asumir sus errores y
sus miedos, aunque no los entiendan racionalmente. La película destila humor y a ratos una ironía
hiriente, el personaje de la madre noble de Valeria, pero se impone una ternura
más agria que dulce. Queda un retrato convincente de dos personajes perdidos,
no tan ajenos a la realidad como
parecería, que a falta de los demás se tienen a sí mismas. El viaje a ninguna
parte que emprenden al comienzo de la película ambas mujeres la devuelve al
punto de partida, pero ya no serán las mismas que escaparon, han aprendido por el
camino y en el aprendizaje está la fuerza para afrontar el futuro. Yo no sé de ustedes, pero si tienen algún cine
a mano donde la hayan estrenado compraría un billete. Es un viaje que merece la
pena.<o:p></o:p></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-44823561547154270282017-03-19T02:42:00.002-07:002017-03-19T02:42:58.442-07:00EL VIAJANTE, ASGHAR FARHADI<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-yL3Qtbk-C-8/WM5I2Zf9egI/AAAAAAAABd4/k08NPfgC47Q-c0e34dio7rsER2ApHxLTACLcB/s1600/sales.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-yL3Qtbk-C-8/WM5I2Zf9egI/AAAAAAAABd4/k08NPfgC47Q-c0e34dio7rsER2ApHxLTACLcB/s1600/sales.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-dXbcU2oheOQ/WM5I5b99VHI/AAAAAAAABd8/QaeP44Eyti0dJ2VxKenLUa6AueDOPycygCLcB/s1600/salesman.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="117" src="https://3.bp.blogspot.com/-dXbcU2oheOQ/WM5I5b99VHI/AAAAAAAABd8/QaeP44Eyti0dJ2VxKenLUa6AueDOPycygCLcB/s320/salesman.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
La última película de Asghar Farhadi [Khomeyni Shahr, 1972] no es una película cómoda ni complaciente para pasar una tarde de sábado en el cine. Tampoco cualquier otro día de la semana. Plantea dilemas, sobre todo dilemas morales. Intenta que el espectador piense y piense del modo correcto y se esfuerza por contarnos una historia compleja, con aristas y sin maniqueísmos. Con cambios del punto de vista, aunque haya un punto de vista predominante. La historia de este matrimonio, Emad y Rana, al que un error nimio conduce a un infierno de dimensiones cósmicas está trazada con exquisita elegancia y un sofisticado guión donde la palabra es primordial. No es vano Emad es profesor de literatura y actor en un grupo de teatro y Rana actúa en el mismo grupo. Están representando "Muerte de un viajante" de Arthur Miller. La obra tiene un peso específico en el desarrollo de la acción. Casi toda la acción transcurre en interiores, apenas se ve la ciudad, Y cuando estamos en el exterior los planos son cerrados. Los que transcurren en el coche, por ejemplo. Tras el incidente que provoca el drama, solo hay dos opciones: olvidar o incidir en la herida. Rana, quizás más inteligente que Emad opta por la primera opción, pero su marido entra en una espiral que convertirá el drama personal de los personajes en una tragedia. Estamos ante una historia dura sobre el alma del hombre, sobre lo que nos mueve y cómo los condicionantes sociales y culturales nos empujan hacia las zonas más oscuras e inhóspitas de nuestra alma. Lugares sin posibilidad de regreso una vez que se ha traspasado una determinada frontera. Es lo que aquí sucede. Emad es incapaz de ponerse en el lugar del otro y empatizar, cuando descubre quien es el causante de los hechos. Se siente humillado, no comprende el silencio de su mujer y tampoco entiende su forma de afrontar la realidad. Lo que ha sucedido es un acto vergonzoso. Él es incapaz de olvidar, su egoísmo le conduce a la obsesión, a intentar resarcirse a través de la venganza. No por le honor de su mujer sino por cómo le afecta socialmente a él lo que le ha sucedido a ella. Llevar la venganza hasta sus últimas consecuencias implica la destrucción de su relación con Rana. El final es sobrecogedor, los dos personajes frente a frente, mirándose a la cara, mientras los maquillan para representar la obra de teatro de Miller, pero también la farsa que a partir de ese momento será su matrimonio, porque cada uno sabe ya como es el otro. Un infierno compartido. Nadie gana, todos pierden.</div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-86834263115981301222017-02-25T03:13:00.001-08:002017-02-25T14:19:46.851-08:00LUCIÉRNAGA ALBA CERES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-64fcEoOCjXg/WLFl8R1o78I/AAAAAAAABdk/C38S1INZIYglryMU8d-0VwVHMjABMQGcQCLcB/s1600/abal%2B2a081.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="216" src="https://4.bp.blogspot.com/-64fcEoOCjXg/WLFl8R1o78I/AAAAAAAABdk/C38S1INZIYglryMU8d-0VwVHMjABMQGcQCLcB/s320/abal%2B2a081.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
*Composición 8 de la serie Suturas<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>“…como si acabara de enterarme de
que las luciérnagas hacían señales descifrables en beneficio de los espíritus extraviados…” Pálido
fuego Vladimir Nabokov<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tener más de medio siglo y escribir heptasílabos y endecasílabos parece que
es un impedimento para poder apreciar “Luciérnaga” Kriller71-Kokoro [2017], el primer poemario
de Alba Ceres [Nápoles, 1986] O al menos así lo interpreto, cuando al comentar que
iba a leerlo, me dijeron: pero no te va a gustar. Supongo que uno es uno y sus limitaciones,
pero que, a cierta edad, ya se te vea como alguien, anquilosado y esclerotizado
mentalmente, duele aunque sea un poco. Y de dolor va este texto. O de qué hacer con el dolor y la enfermedad cuando se convierten en
cuerpo, cuando se encarnan en un cuerpo amado –en este caso la madre-, y lo va
destruyendo hasta aniquilarlo. Con su
dolor, Alba Ceres ha elaborado un poemario. Y digo elaborado porque no se trata
de un desahogo sentimental vomitado en un instante de rabia e impotencia ante
la pérdida de un ser amado. No. Alba Ceres ha despojado al dolor del alarido de
la hojarasca, del griterío de las ramas, del aullido del tronco y lo ha dejado
en la esencia de la raíz. “¿hay/ un tú/ en la/ ceniza/ algo/ cáncer/
algo/ suave?”. La autora de estos versos ha tomado entre sus manos el dolor y
la ausencia y los ha transmutado en poesía susurrada, murmurada, casi entredicha. “Luciérnaga” es un poemario desnudo,
descarnado e intimista, que sobrecoge por su ritmo y por su singularidad. Se
puede intuir por lo que llevo escrito que el poemario sí que me ha gustado,
aunque el adjetivo no me parece el más adecuado, pero ninguno de los sinónimos
de gustar se ajusta tampoco a lo que quiero expresar. Encontrar la palabra
adecuada en poesía es siempre el problema. Pero lo fundamental no es que la
palabra sea la adecuada sino que el poema nazca de una necesidad, de una
grieta, de una herida. Poesía para cicatrizar la herida, pero no una poesía de apósitos
y vendas circunstanciales sino una poesía meditada, casi gélida, que cicatrice
la herida desde dentro. Así son los versos que ha escrito Alba Ceres. “arrastrado/
de sí/ el mundo/ ya no/ contiene/ palabras/ como moles / no sujetan/ la
flaqueza/ de envolver/ lo que/ no es/…” Son versos que nacen de la aceptación,
que nada tiene que ver con la resignación, donde la ausencia se torna presencia
y la enfermedad tránsito. Versos donde
la autora ha suprimido todo lo anecdótico, todo lo trivial y baladí, incluidos
los adjetivos y los artículos. Poesía desarticulada. Poesía de verbos y
sustantivos. Poesía sustantiva y honda donde, en cierto modo, todos somos
enfermos terminales y la luciérnaga deviene símbolo de precariedad existencial.
“luciérnaga/ que/ pálida/ en el/ rastro/ dura/ duras/ lejos/ en la / muerte/
amas/ tierno/ tan/ aquí”. La luciérnaga se
extingue, pero su luz perdura, pálida y tierna, y cuando los adjetivos se utilizan
adquieren una prestancia y una significación muy lejana al adorno y muy cercana
a lo primordial y al sentimiento en estado puro. “Luciérnaga” de Alba Ceres es
un poemario que habla de un tema tabú como es el cáncer, pero no es un libro
impúdico, sino que no habla desde el pudor más hondo y con la metáfora más
exacta. Se inscribe en una tendencia actual de poemarios que hablan de la enfermedad como si quisieran
contradecir aquella afirmación de Susan Sontag, a quien tanto admiro, de que no
se puede hacer literatura sobre el cáncer, y que todavía me parece válida, ya
que ella la utiliza en el sentido de que escribir sobre sobre la enfermedad
estigmatiza y condena al enfermo desde el punto de vista social. Un tendencia
actual que incluye poemarios tan diferentes como “La sentencia” de Santiago
Castelo [Visor, 2015] o “El mal” José Daniel Espejo [Balduque, 2014]. Contradiciendo a Susan Sontang y también,
porque no a Primo Levi, sí que se puede escribir poesía después del horror y
desde el dolor y la enfermedad. Nada hay
aquí de exhibicionismo ni de golpes de pecho, hay canto, canto roto, fúnebre si se
quiere, pero no, es sobre todo canto, porque como decía Machado, se canta lo que
se pierde, canto susurrado, balbuceo, poema, poesía. Les dejo con la exquisita luz de esta
luciérnaga y les recuerdo que solo existen 300 ejemplares. Adquieran una de
ellas antes de que se extingan y la oscuridad del abismo vuelva a rodearnos.<o:p></o:p></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-20442644414403863362017-02-12T02:35:00.001-08:002017-02-12T02:37:12.716-08:00CONFIGURACIÓN DE LA ÚLTIMA ORILLA, MICHEL HOUELLEBECQ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-AmTwKBIln1o/WJ8FlkRUyxI/AAAAAAAABdU/EvozJC_CbFMpp4_mG7Z96xXoKDgGZxubgCLcB/s1600/descarga%2B1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-AmTwKBIln1o/WJ8FlkRUyxI/AAAAAAAABdU/EvozJC_CbFMpp4_mG7Z96xXoKDgGZxubgCLcB/s1600/descarga%2B1.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Que uno encuentre más vida y más poesía y más humanidad en el quinto poemario del escritor francés Michel Houellebecq [1958], titulado; "Configuración de la última orilla" [Anagrama, 2016], aunque el poemario original es de 2013, que en la mayoría de los poemarios escritos por poetas españoles se me antoja un signo de hacia dónde se dirige la actual poesía escrita en castellano. Quiero decir con esto que en los fríos y a ratos provocadores versos de Houellebecq late un dolor sordo, silencioso, un asco vital, una ternura hostil, una mirada desolada y despojada sobre la realidad y el ser humano que poco tiene que ver con el estado contemplativo y autocomplaciente de mucha de la poesía que se publica actualmente y que parece ensimismada en mirar una piedra y creerse piedra y en abrazar un árbol y sentir el palpito del universo entero en ese abrazo. La poesía debe ser una lucha entre lo previsible y acomodaticio y el animal salvaje que subyace bajo la capa de cortés hipocresía cultural con que nos ha recubierto la sociedad. La mayoría de la poesía que leo últimamente es de un conformismo radical. Incluida la que las editoriales grandes venden como si fuese poesía emergente, contracultural y rebelde escrita por adolescentes no tan adolescentes, músicos, raperos, rockeros y adjuntos. ¿Dónde la grieta? ¿Dónde la herida? Sí que he encontrado eso que busco en los poemas del escritor francés. Poemas breves como destellos de un fuego gélido. Poemas que restallan en el aire como el látigo de un domador de monstruos. No es la vida acaso eso, un monstruo que acaba devorándonos. Y de eso nos habla Houellebecq, de la vida. Una vida donde el autor nos comenta que "Por toda compañía tengo un contador eléctrico". La soledad absoluta. La desolación que procede de los años vividos, cuando se aprende que en verdad estamos solos, completa y absolutamente solos, aunque seamos incapaces de vivir sin el contacto de otro ser humano, aunque sea a nivel sexual e instintivo: "Los hombres solo quieren que les coman el rabo". Como afirma el poeta: "Mi vida es un fiasco total". Uno puede vivir en mitad de la derrota y del caos. Uno se adapta. Ni siquiera el sexo es una liberación a cierta edad. Más bien se convierte en otra frustración."Cuando ya no te empalmas, poco a poco todo pierde importancia; Poco a poco todo acaba siendo opcional." La vida opcional es lo que nos deja la vida cuando ya nos ha arrancado los sueños y las esperanzas que nunca debimos soñar ni tener. "Nada es reparable en la vida, / Nada persiste tras la muerte". Ni siquiera el amor que alguna vez justificó la vida, porque el amor acaba antes, se pierde antes. "Perder el amor es también perderse a uno mismo.// Ya no somos, en sentido estricto, más que sufrimiento." Pero a pesar de todo nos aferramos al sufrimiento, nos aferramos a la vida, porque no nos queda otra cosa a la que aferrarnos. "Quienes temen morir temen, de igual modo, la vida". Puede que el problema esté en nosotros, en los poetas, en esos seres desgarrados que viven la vida preguntándose su sentido y que, quizás, lo sencillo sería, aceptar las cosas tal cual vienen, sin preguntas, sin respuestas. "La vida está ahí, casi dócil, / Simplemente no he tenido suerte". El poeta sigue a vueltas con la vida. "Es la cara B de la existencia". "Cualquier futuro es necrológico". "La vida no tiene nada de enigmático". "Y la fascinación es una segunda vida". "Mi vida es un fiasco total". Alguna gente se aferra al amor o a la religión o a las drogas o a cualquier atisbo de luz en mitad de la penumbra de este valle de lágrimas. Houellebecq no. " No existe el amor / (No el de verdad, no lo suficiente) / Vivimos sin ayuda, / Morimos abandonados". Así vista, la existencia se convierte en pura desesperación en las páginas de un libro " Escrito por un cabrón / Y leído por cretinos". En esa existencia el autor escenifica su propia muerte. " Una muerte suave y deliciosa / En un aeropuerto pequeño // Pon tu lengua sobre mi polla / Antes de que no haya nada de nada". El pesimismo radical del autor se ajusta muy bien a la estructura en ruinas de la vida. Y para rematar o dejo el poema que más me ha gustado de esta "Configuración de la última orilla". Poesía para náufragos.<br />
<br />
<i>Existir, percibir</i><br />
<i><br /></i>
<i> </i>Existir, percibir,<br />
Ser una suerte de residuo perceptivo (si se puede decir así)<br />
En la sala de embarque de la terminal 2D de Roissy,<br />
Esperando el vuelo con destino a Alicante<br />
Donde mi vida proseguirá<br />
Durante algunos años aún<br />
En compañía de mi perrito<br />
Y de las alegrías (cada vez más breves)<br />
Y del aumento regular de las dolencias<br />
En esos años que preceden de forma inmediata a la muerte.</div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-61314344846511276522017-02-05T04:57:00.000-08:002017-02-05T04:57:36.399-08:00LA PASIÓN SEGÚN DIONISIO, PEDRO JUAN GOMILA MARTORELL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-Rcn25JZBFBM/WJcew3AUP7I/AAAAAAAABdE/njXpKeDZwpMtRgYp7pFUP-h3r1YXi2kzACLcB/s1600/LA%2BPASION056.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-Rcn25JZBFBM/WJcew3AUP7I/AAAAAAAABdE/njXpKeDZwpMtRgYp7pFUP-h3r1YXi2kzACLcB/s320/LA%2BPASION056.jpg" width="214" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La poesía, como la pasión, no es monolítica. No es una certeza. No es respuesta y casi
siempre es duda, herida lacerante, grieta honda, carne apaleada y piel
magullada. Dicho esto, existen muchos tipos de poesía. Tantos tipos de poesía
como poetas. Sin embargo, hay una poesía insurgente que es riesgo y verdad, símbolo y
rabia, meditación y fuego, culturalismo y vida, realidad inhóspita y deseo insatisfecho. Una poesía que es en sí
misma una enmienda a la totalidad, una apuesta a cara o cruz, pues es revelación
y sacrificio, principio y fin; una poesía que no sucede sino que se forja en el
alma y se piensa en el corazón y provoca los sentidos. A ese tipo de poesía
clandestina que ni da certezas ni deja indiferente porque aunque se forje en el
alma y se piense en el corazón se escribe con lágrimas y sangre derrama, con
esperma y con ira y la mayoría de las veces con las tripas y otras vísceras, a
ese tipo de poesía que es como la violación de la intimidad del poeta y está
escrita con una mezcla de pudor e impudor, pertenece la poesía de Pedro Juan
Gomila Martorell [Palma, 1967] cuya última entrega hasta el momento es “La
pasión según Dionisio”, editorial La Lucerna 2016. Una vuelta de tuerca más al
ritual de la carne desde la multiplicación de los espejos poéticos, “Arcadia
desolada” [2013] y “En la tierra de Nod”
[2015], donde el espectro del poeta se dobla y se desdobla entre la razón de la
sinrazón y el instinto, entre la crudeza, la violencia y la belleza del
lenguaje y la metástasis de la angustia
existencial. Desde aquella Arcadia a esta Pasión, Pedro Juan Gomila
Martorell ha trazado con sus
torrenciales y encendidos versos iracundos un itinerario que está previsto que
acabe entre las llamas del fuego purificador y redentor de “Las hogueras de la
carne”. O no, quién sabe. No están demasiado lejos el
paraíso del infierno; el útero de la fosa, la madre castradora del hijo mutilado y exangüe, en los tenaces versos de
este poeta a contracorriente de la
aséptica y epidérmica poesía virtual y virtuosa –entendida como dominio de la
técnica, pero también como ajena al vicio, que es el sustrato de mucha de la
mejor poesía que se ha escrito-,que se practica hoy en día y que las
editoriales manufacturan como agua de mayo y producto de lujo para adolescentes
emocionalmente narcolépticos. No, la
poesía de Pedro Juan Gomila Martorell, duplicado entre el ser y el no ser,
procede del dolor y se sustenta en el dolor, nace de la lucha encarnizada entre
el yo y el otro, entre el hombre muerto que camina como un zombi por el mundo y
el hombre nuevo que aspira a vivir la plenitud de su deseo prohibido y marginado. Ese es el origen
del que fluye el torrente poético de este autor que se debate entre no solo
entre el yo y el otro sino entre el nosotros y el yo mismo –entre el
no-es-otro-y-soy-yo-mismo-, soy mi
propia prisión mi propia cárcel, la víctima y el verdugo. Claro que la
familia ayuda, y la sociedad también. Pero en el fondo, el dilema
moral e inmoral y la desgarradura carnal son internos, una grieta en el
alma, una laceración de los sentimientos. No hay cura para el estigma de la
vergüenza. Se lee en alguna parte. Eso lo sabe bien el poeta y con cada entrega
poética ha ido colocando los pilares
para construir un puente utópico que no sabemos bien si acabará en la
liberación o en la destrucción total del
personaje poético. No hay medias tintas ni versos incruentos, equidistantes o
tibios. La apuesta, ya lo anuncié, es a
todo o nada. O conmigo o contra mi naturaleza. Contranatura. Los cimientos de este puente ni tiemblan ni
se agrietan. Son sólidos pues se sustentan sobre la cadencia clásica de un
verso barroco y sinuoso, curvilíneo y sagaz que se retuerce sobre sí mismo como
un san Sebastián asaeteado por la lujuria de la reflexión. Hay en las tres
entregas un anhelo de una patria que es todas las patrias como un cuerpo es todos los cuerpos. La
Arcadia perdida de la infancia cede paso al destierro del paraíso. “La pasión según Dionisio”
apunta soluciones provisionales: <i>Nuestra
patria halla su lar en nuestro pecho / que palpita sin temor junto al amado, /
consumiéndonos con besos, con abrazos…./ Dejaremos la ceniza de los cuerpos /
tras la danza deleitosa del esperma… </i>¿Acaso vivir no implica encontrar
soluciones provisionales para seguir viviendo y sufriendo nuestra herida? Cada
cual la suya. La de Pedro Juan Gomila Martorell es la de la carne profanada que
maldice en la casa del Instinto. Hay en
todo poema un gesto de impotencia y todo poema acaba siendo al final el
monólogo de un espectro, una fantasmagoría, un juego de voces y ecos, de símbolos sacros y
profanos, de profanaciones y hierofanias, de fluidos varios y de amputaciones. Los
poemas están repletos de sombras deslumbras y de mitologías subyugantes, de
referencias no siempre fáciles de entender para le dócil lector actual de
poesía precocinada –de ahí el abundante aparato de notas-, de versos
contrariados cargados de furor y rabia, la del poeta que se despezada en el
poema y trasciende el poema y se ofrece en carne viva, palpitante, en un
refinado y ritual sacrificio en forma de auto sacramental sacrílego donde la
profanación del yo alcanza la belleza de la palabra enajenada, de la palabra
del otro. Porque los poetas, los verdaderos poetas, como los amantes, solo
pueden ser y trascenderse en el otro;
porque somos en el espejo del cuerpo ajeno, en el dolor del otro que es el
nuestro. Porque siempre somos el otro y el que nos margina. Si la raigambre de
la niebla es la materia, la materia del poema es el propio poeta entregado en
cuerpo y alga, lo sacro y lo profano ardiendo en la misma llama, lo bello y lo
siniestro - <i>¡Trinchad el pene hervido en
los calderos! / Mas mío el corazón. Y es suficiente.</i>-, la brutalidad y la
ternura en una misma pasión funesta.
Según Dionisio, o según Pedro Juan Gomila Martorell.<o:p></o:p></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-33493792794463181272017-02-04T01:04:00.001-08:002017-02-04T01:04:39.743-08:00NUEVAS TEORÍAS SOBRE EL ORGASMO FEMENINO, DIEGO SÁNCHEZ AGUILAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-KJEufk4uJ0Y/WJWXpnxloXI/AAAAAAAABc0/Soyt5u3bV74eAqVtjmJgWlg1Z1PpwGYLgCLcB/s1600/NUEVAS%2BTEORIAS050.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-KJEufk4uJ0Y/WJWXpnxloXI/AAAAAAAABc0/Soyt5u3bV74eAqVtjmJgWlg1Z1PpwGYLgCLcB/s320/NUEVAS%2BTEORIAS050.jpg" width="211" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
"Nuevas teorías sobre el orgasmo femenino", escrito
por Diego Sánchez Aguilar [Cartagena,
1974], doctor en literatura, profesor de
enseñanza secundaria y poeta y narrador a tiempo indefinido, es un libro de
relatos insólito y solidario, un libro
de relatos que descoloca y para dejar las cosas claras desde el principio un
estupendo y brillante libro de relatos sobre la hipocresía social y sexual. Y
para afirmar que se trata de un brillante y estupendo libro de relatos no hay
que ser un lince ni un adivino ni un vidente, ya que su calidad viene avalada
por la concesión del premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en
2016. Y además es el primer libro de relatos del autor. Este libro habla de
sexo explicito, implícito y polivalente
y, también, de cosas que tienen que ver
con el sexo y sus alrededores: masturbación, voyerismo, relaciones
extramatrimoniales, penetraciones varias, conducción temeraria, celos, pornografía, drogas, turismo sexual,
mulatos, pero sobre todo habla de
literatura y de para qué coño sirve la literatura, suponiendo que la literatura
sirva para algo. Si piensan que esta reseña está un poco subida de tono,
esperen a leer el primer párrafo del primer relato.<i> José Luis tiene una erección tremenda. </i>Si uno reseña un libro que
empieza así, tiene que estar a la altura, o un poco por debajo. No conceden el
premio Setenil a la mejor reseña del año. Eso lo tengo claro. No me hago
ilusiones al respecto, pero el amor propio es la primera ley del sexo no
correspondido y de la literatura universal.
Y sexo no correspondido y literatura hay mucha en estos siete relatos de
palpitante actualidad e insatisfactoria realidad. Y aquí introduzco el término
realidad que es parte fundamental de la ecuación narrativa que propone Sánchez
Aguilar. El otro, el sexo, ya lo habrán
intuido ustedes a poco que sean poco
intuitivos a estos niveles. Realidad
sexual, sexualidad real, el orden de los términos si altera el producto y además
nos aleja del objetivo que late en el fondo de la propuesta de este libro, aunque
sí que hay un aspecto o una derivada que interesa: la realidad y el sexo se
llevan a patadas, o a contrapié o son algo contranatura. Elijan ustedes el
concepto que más les guste. Como su propio título señala–por muy irónico y sardónico que sea-, este es un libro de tesis, un libro de
relatos de tesis pero sin moral ni moraleja, en el cual el sexo es el macguffin
como en las películas de Hitchcock. Así
nos aproximamos confiada y festivamente a esa cruda realidad edulcorada con aromas afrodisiacos y carnales por el autor que además pretende vendérnosla envuelta en celofán,
como el tahúr que sabe que está vendiendo gato por liebre. Sánchez Aguilar se
disfraza de entomólogo social y de antropólogo sexual y selecciona un pequeño pero certero catálogo de personajes reales y mediocres
como la vida misma para viviseccionarlos y mostrarnos sus vicios y virtudes al
natural. Sobre todo sus defectos,
porque, quién lo duda, el hombre es imperfecto por naturaleza y cuando esa
naturaleza es de orden sexual, entonces, la imperfección es doble. Ya que en el ser humano, el sexo es la
distancia más corta entre la realidad y el deseo. De eso hablan estos relatos, de lo que los
seres humanos desean o creen que desean y de lo que obtienen en realidad y de
las consecuencias y daños colaterales
que eso genera en el entorno: soledad, frustración, ira, incomunicación. El autor fiel a su aplicada tarea de
entomólogo antropológico o de antropólogo entomológico, se ha propuesto abrir
en canal la banalizada sociedad actual y utiliza el sexo como el bisturí con el
que diseccionar la realidad de una clase
social, la clase media, una clase social desclasada, inclasificable, y sin
conciencia de clase media, y recurre a la ironía y al sarcasmo como anestesia para que el lector no salga por
pies y espantado ante el resultado del diagnóstico. Para ello ha seleccionado
un exquisito catálogo de ejemplares mediocres, vulgares y anodinos que cubren todo el espectro de la
grama de grises que abunda en la clase
media y ha elegido esos momentos típicamente tópicos –una cena de empresa, un
viaje de mujeres solas a Cuba, un encuentro de antiguos alumnos de instituto- dónde el alcohol y la nostalgia y
el rencor por la deudas pendientes de la vida nos muestren ese animal malherido
emocionalmente que es el ser humano en general.
El reparto de protagonistas no tiene desperdicio: José Luis, 39 años, empleado de banca, casado con una hija;
Anselmo Alonso, 41 años, soltero, tímido, cien kilo, trabajador de correo;
Aurora, cuarenta años, separada
trabajadora de La Caixa;
Francisco y Marta, matrimonio en la cuarentena con un hijo que viven ya
dentro del apacible mundo sin sexo; Paula González, 40 años, casada con hijos,
trabajadora en un hospital; Vicente, 30 años casado, culto, moderadamente
feminista y liberal, pero celoso; y
Fernando, 30 años , 184, soltero, sin ideales políticos, fotógrafo
publicitario. Con este reparto y contándonos las historias en presente
inmediato, porque todos sabemos que el presente anterior es pasado y el presente
posterior se confunde con el futuro y que el presente inmediato nos permite meternos de cabeza en la
historias y verlas y sentirlas y vivirlas desde dentro como si nosotros
fuésemos parte de lo que sucede, como si nosotros fuésemos José Luis teniendo una tremenda erección
mientras piensa si Cristina lleva o no lleva las bragas puestas e incluso cuando la historia transcurre en dos
tiempos distintos, separados entre sí 20 años – por ejemplo “Injusticia”-,
ambas historias se relatan en presente, como si se buscase la inmediatez del
sexo rápido, brutal y urgente. Sánchez Aguilar orquesta esta socio-radiografía
sexual en tres dimensiones que deja transparentar muchos de los graves
problemas endémicos que aquejan a la
sociedad moderna en la que estamos insertos: la soledad, la insatisfacción, la
incomunicación, la frustración y los placebos sociales, como son: las drogas,
el alcohol, los eventos deportivos, el turismo todo incluido, los edificios con
materiales de primera calidad, la pornografía, la publicidad. Para ello tira de escuadra y cartabón y
utiliza una prosa elegante, fría, exacta y minuciosa, donde cada palabra está
colocada con la precisión de quien construye una bomba de relojería de efecto
retardado. Una bomba que no estalla cuando la estás leyendo sino cuando tiempo
después vuelves a pensar en ella y te olvidas de esa primera erección de José
Luis o de si Cristina llevaba o no llevaba bragas en la cena de empresa. Lo que perdura cuando se agotan los fuegos de
artificio del sexo, es la amargura de unos personajes estafados por la vida,
que nunca han tenido el tipo de sexo que la publicidad les vende, que viven en
apartamentos cuyas hipotecas tendrán que heredar sus hijos, que apenas hablan
con sus parejas de lo que desean, que apenas desean, que sobreviven atrapados
dentro de su propia frustración. El
único triunfador de estas historias es Fernando, el fotógrafo de la última
historia, que en el fondo es un triunfador a medias y un triunfador a medias es
un fracasado, al que le gustaría tener una Harley Davidson XR 1200 pero no se la compra por el accidente en el que
murió su hermano y le gustaría ser un
indignado, pero no lo ve coherente con sus trayectoria económica, ya que es un tipo con dinero heredado de la
especulación inmobiliaria. Este personaje, que graba sus encuentros
sexuales con las modelos que fotografía para luego retocar las
imágenes publicitarias y añadirles ese matiz vital que solo se produce cuando
uno se abandona en el orgasmo, aunque para él, el mejor orgasmo es el que mejor
interpretado está, se me antoja una reflexión metaliteraria sobre la propia
obra narrativa, donde la realidad perfectamente fotografiada palabra a palabra
es luego retocada por el autor para otorgarle
ese halo de vitalidad que la palabra por sí misma no tiene. De todo esto no habla este libro de relatos
titulado “Nuevas teorías sobre el orgasmo femenino” y publicado por la editorial
Balduque, pero que si no fuera porque deduzco que el titulo es una necesaria
provocación para estimular las ventas, bien podría haberse titulado muy adecuadamente
“Nuevas teorías sobre la frustración de la clase media en tiempos de crisis”,
claro que entonces quizás hubiésemos pensado que se trataba de un sesudo tratado económico, en lugar de un estupendo
y brillante y demoledor primer libro de
relatos <o:p></o:p></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-65744179036137912982017-01-22T04:42:00.001-08:002017-01-22T04:45:14.887-08:00MUNDO CRUEL, LUIS NEGRÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-P9nDPv_JhgQ/WISpU6gt8nI/AAAAAAAABcQ/mcg_R__xfWsCRsvha0PZmPPXO1y4WTARACLcB/s1600/1468246640_205613_1468248434_sumario_normal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-P9nDPv_JhgQ/WISpU6gt8nI/AAAAAAAABcQ/mcg_R__xfWsCRsvha0PZmPPXO1y4WTARACLcB/s320/1468246640_205613_1468248434_sumario_normal.jpg" width="175" /></a></div>
<br />
<br />
Se ve que tengo un principio de año poco constructivo. Me gustaría decir algo agradable sobre los relatos de "Mundo cruel" de Luis Negrón, pero debo de tener el espíritu critico por las nubes. Estos cuentos venían envueltos en cierta aura. La faja afirma que es una espléndida colección de relatos sobre las variedades de la experiencia homosexual. Pero a mí solo me ha parecido una colección de relatos sobre las variedades de la experiencia homosexual. Creo que le sobra el espléndida. Los relatos no están mal, quiero decir, que tienen voluntad literaria, pero se quedan en eso; en la voluntad literaria. Monólogos intrascendentes que parten del tópico dan un salto en el vacío y se estrellan en el mas puro vacío. Fuegos de artificio. Alguno incluso bordea lo cursi sin aportar la suficiente distancia irónica. Hay un par de buenas ideas, pero poco más. Y un prólogo laudatorio de Ignacio Echevarría que va de la página 9 a las 23. Teniendo en cuenta que el libro tiene 103 páginas con los agradecimientos y el índice y que incluye 9 relatos. Poca cosa, nimia. Poca cosa para el precio que cuesta. Le precede su fama. El libro se publicó en 2010. Que no me guste no significa nada. soy un simple lector que opina. La idea de "Mundo cruel" el relato que da titulo a la colección es buena, pero está desaprovechada. Del resto solo me ha interesado la historia de ese padre que quiere emigrar a Estados Unidos porque intuye que su hijo es gay y quiere darle al menos la posibilidad de vivir en un país donde pueda desarrollarse sin que le repriman. Contado así parece un chiste macabro. Pero es que por mucho virtuosismo que uno ponga es difícil trabajar con materiales de derribo y que te quede una casa funcionaL y decente. No todo el mundo puede ser Eduardo Mendicutti . Quizás esperaba demasiado de estos relatos y mi decepción ha sido proporcional a mi anhelo. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-23770328495923626042017-01-06T06:44:00.001-08:002017-01-06T06:44:10.064-08:00EL EDITOR DE LIBROS MICHAEL GRANDAGE <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-8Ivyf3XSsTg/WG-pZpu3a9I/AAAAAAAABbs/npX0eOKbP3IMT5rJcV-jJrpOUheAK_RhgCLcB/s1600/el%2Beditor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-8Ivyf3XSsTg/WG-pZpu3a9I/AAAAAAAABbs/npX0eOKbP3IMT5rJcV-jJrpOUheAK_RhgCLcB/s1600/el%2Beditor.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
A veces tienes la sensación de que te gustaría salvar algo porque consideras que tiene suficientes virtudes para ser salvado, pero al mismo tiempo te invade la sensación contraria de que quizás sería mejor dejar que eso que te gustaría salvar permanezca en el olvido porque no llegó a estar a la altura de lo que esperabas de él. Algo así me sucede con "El editor de libros". Esperaba más mucho más de ella, dada mi fascinación por el tema que trata y por el autor Thomas Wolfe, el autor de "El ángel que nos mira". La película es correcta, pero ansías que hubiera sido algo más que correcta. El reparto es estupendo a pesar del desequilibrio que supone la actuación de Jude Law que casi contagia a Nicole Kidman, aunque no del todo. Lo que se cuenta es interesante y trascendente: el papel de manipulador del editor, de creador de una obra propia a partir de una obra ajena. ¿El editor poda el árbol plantado por el escritor o simplemente lo mutila? No es cuestión menor cuando se habla de derechos de autor y todas esas zarandajas. El problema es que la película es tan fría que no emociona ni siquiera cuando debe emocionar. Parece manufacturada en serie. Podemos creernos la pasión de los personajes, pero esta no se transmite en la pantalla. Ni la de Wolfe escribiendo ni la de su amante entregada incondicionalmente a él, ni la del editor por la obra del autor novel. Y una película de este tipo que no emocione es como un ramo de flores que carece de olor. Bello, pero innecesario. Eso sí, queda el marchito perfume de lo que hubiera podido ser esta historia en otras manos. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-65884921401099309632016-12-18T10:30:00.002-08:002016-12-18T10:30:27.908-08:00EL AMOR DEL REVÉS LUISGÉ MARTÍN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-gpL_hXSPySo/WC9LN2GHjcI/AAAAAAAABbA/JUnq1a4Y8ps8DuTZ-c-PKeU7n2O6LqpbQCLcB/s1600/el%2Bamor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-gpL_hXSPySo/WC9LN2GHjcI/AAAAAAAABbA/JUnq1a4Y8ps8DuTZ-c-PKeU7n2O6LqpbQCLcB/s1600/el%2Bamor.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Algunos libros hay que leerlos con cautela porque duelen. Y duelen porque algo en ellos hace que te impliques personalmente. Eso ocurre con "El amor del revés" de Luisgé Martín [Madrid, 1962], calificado en la contraportada como "autobiografía sentimental". Y en eso consiste esta obra, en una morosa y detallada disección de la vida sentimental de un hombre que descubre que es homosexual y las implicaciones emocionales y sociales que este descubrimiento íntimo tiene para el autor. Aunque en un momento de la obra el autor afirme: " Este libro es, en cierto modo, el inventario de mis arrepentimientos, de las mentiras que acepté con mansedumbre". El autor es la materia de su obra. Y es complicado ser al mismo tiempo el cocinero y la materia prima que se cocina. Encontrar la distancia narrativa es importante, pero más importante, todavía, es encontrar la voz adecuada para narrar un material altamente inflamable. Luisgé Martín encuentra esa voz desde la cita inicial de Jaime Gil de Biedma "De la vida me acuerdo, pero dónde está" hasta ese presunto final feliz que cierra el libro: "Aunque ningún final es feliz: si es feliz, no es todavía el final". Que deja la puerta abierta al pesimismo del futuro. Porque, como bien se afirma en un momento dado: "La felicidad no se conquista nunca, solo se planea y se divaga". Qué difícil el arte de la felicidad cuando se trata del amor y sobre todo del amor homosexual. Qué difícil al felicidad en general: "Siempre he tenido el convencimiento de que vivir es, incluso para lo seres felices, un error formidable. Una enfermedad crónica que debe ser medicada..." Y de esa enfermedad crónica que ha sido su vida escribe el autor sin complacencia, con una sinceridad que deja ver las grietas, la heridas, el esqueleto atroz del insecto. El insecto no podía ser otro que la cucaracha. Insecto literario donde los haya, pero que le sirve al autor para definir a la perfección la sensación que, en aquellos años en los que está ambientada esta obra, podía sentir una persona que fuese homosexual. La condición de cucaracha no desaparece ni siquiera con los años. Es una condición emocional que se pudre en el alma. La cucaracha miente y sobre todo se miente a sí misma: " Se llega a ser lo que durante mucho tiempo se finge ser". La cucaracha miente porque no desea ser identificada como lo que es. Porque el espejo de la culpa devuelve una imagen deformada del nosotros. La cucaracha es un insecto solitario y atormentado: "...yo siempre sentía una amargura viscosa y enmarañada que hacia que se me detuviera el corazón. Yo era una persona adulta que había aprendido a nombrar las cosas: sabia que aquello era la soledad...a medida que pasaba el tiempo mis tormentos se hacían más grandes". Las confesiones del protagonistas son descarnadas y sin lugar para el indulto ni para el retoque. No se liman aristas: "No le dije que yo también era una cucaracha negra y solitaria, que las mujeres me repugnaban sexualmente, que mi soledad era como la suya". Este retrato de homosexual adolescente se va matizando conforme se suceden las páginas y se acumulan las experiencias y está repleto de pequeñas y acertadas reflexiones en torno al amor y otros demonios particulares. Así se afirma que en el amor homosexual: " Se ama a quien se puede amar, a quien permite ser amado. Es un acto de supervivencia". La malaventura es "un destino contra el que las bestias no podíamos luchar, sólo jactarnos de él". "La crueldad innecesaria es uno de los rasgos de los psicópatas y de los fracasados·". "Los amantes repudiados guardan siempre la ilusión de un acto milagroso, de una revelación mágica que transfigure el corazón de aquellos a quienes aman". "La infancia es la verdadera patria del hombre, como decía Rilke, pero es también su cárcel". "Los amores inventados tienen esa superioridad que los hace invulnerables: la criatura amada siempre posee las virtudes que el amante espera". "Quien renuncia a alguien sólo porque nunca podrá poseerlo no está haciendo otra cosa que reconocer la debilidad y la flaqueza de sus propios sentimientos". "Aprendí que el amor es desleal, que no puede pervivir sin alimento, que se compra o se vende fácilmente por las naderías de la vida"."El egotismo es uno de los estigmas característicos de los homosexuales secretos, de esos hombres que...vivieron su adolescencia encerrados en torres de marfil o en mazmorras aisladas". "La felicidad que solo es íntima, que tiene que ocultarse de la vista de los demás, deja de ser felicidad". "La autocompasión es un sentimiento con poco prestigio, pero a menudo sirve para salvar el alma". Hay una profunda reflexión a lo largo del texto sobre la condición sexual como sustrato sobre el que se asienta lo que somos. La condición sexual nos determina. Somos seres sexuales o no somos. "...la experiencia erótica proscrita y reprobada; la sexualidad torcida. Sólo en él se puede descubrir la hondura verdadera del lo que fingimos ser y de lo que en realidad somos". "Tuve una revelación extraña: comencé a comprender que el sexo abyecto y excesivo era el más humano, el que me distinguía realmente de otras especies zoológicas", "...la sexualidad representa la piedra angular del edificio de la personalidad y...esa piedra debe sostener los arcos y las bóvedas, los muros recios y las paredes finas..." Podemos fingir en todo lo demás, pero nunca en el momento de expresarnos sexualmente. De todos estos asuntos trata "El amor del revés", un striptease literario y sentimental, emocionante a ratos. Un autorretrato en negro, duro, con aristas y diversos tonos de gris. Un retrato matizado detalle a detalles, frase a frase, porque los pequeños detalles son los importantes en la vida y como se dice en algún momento: "Los actos insignificantes son los que determinan la médula de todo. Es un principio literario insoslayable". Y "El amor del revés" está repleto de actos insignificantes pero que sumados en el orden adecuado dan como resultado uno de los mejores libros que uno haya leído durante este año que se nos va muriendo. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-48625327882906286752016-12-06T02:53:00.002-08:002016-12-06T02:53:55.925-08:00ANIMALES NOCTURNOS TOM FORD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-tDNx74HQwCA/WEXTEFX66QI/AAAAAAAABbU/EO484JSiZwURw8OkCcmyUNAJ8_Q4_bqygCLcB/s1600/nocturnal_animals-883173584-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-tDNx74HQwCA/WEXTEFX66QI/AAAAAAAABbU/EO484JSiZwURw8OkCcmyUNAJ8_Q4_bqygCLcB/s320/nocturnal_animals-883173584-large.jpg" width="215" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-_Tnht74t44Y/WEXTLNvdmxI/AAAAAAAABbY/nW1I5DwYY3cE3Ll9yaUfQapg8FxDMhMNQCLcB/s1600/maxresdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://1.bp.blogspot.com/-_Tnht74t44Y/WEXTLNvdmxI/AAAAAAAABbY/nW1I5DwYY3cE3Ll9yaUfQapg8FxDMhMNQCLcB/s320/maxresdefault.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Fui a ver "Animales Nocturnos" de Tom Ford empujado por el buen recuerdo que guardo de su primera película, la fascinante "Un hombre soltero" [2009], aunque prevenido interiormente porque no me atraen demasiado las películas que son un dos en uno, o sea, esas películas que cuentan una historia dentro de otra historia y más, en este caso, donde una historia sucede en el sofisticado mundo del arte y la beautiful people y la otra historia es un thriller rural cercano a una novela de Cormac Mccarthy de violadores y asesinos nocturnos y descerebrados. Pero debo confesar que el director supera con buena nota y solvencia el encaje de ambas historias, aunque yo le siga prefiriendo en su papel de aplicado ilustrador de hogares de diseño gélidos y vacuos con galerista despiadada y esposa emocionalmente herida. Amy Adams borda ese papel de mujer que descubre demasiado tarde que se ha equivocado de vida al realizar sus elecciones vitales mientras lee la violenta novela que le ha enviado su primer marido. Su forma se vestir, de mirar, de caminar, su peinado, su manera de maquillarse o no, indican más que sus palabras. Sus paseos por la casa apenas iluminada acompañada por la envolvente, seductora y refinada banda sonora de Abel korzeniowski, dicen más sobre su estado de ánimo que cualquier diálogo. La música es fundamental en esta película sobre una doble venganza como nos recuerda un cuadro que aparece en una secuencia del film. La demoledora secuencia final es una buena muestra del exquisito gusto del director para el melodrama influenciado por Douglas Sirk y Vicente Minelli y de la importancia de la música. Una sola secuencia basta a Laura Linney para pergeñar una de esas madres hichtcokianas y castradoras. Pero si la parte sofisticada de de "Animales nocturnos" es turbadora desde la secuencia de apertura de los títulos de crédito, la parte rural con el accidente, el secuestro y la posterior violación de la mujer y la hija del protagonista de la novela que lee Susan, no desmerecen en absoluto. La violencia es en la mayor parte del metraje, latente. Como bien recuerda el investigador del caso, durante el secuestro no hay armas. El miedo, la violencia, el terror nacen de la situación creada, de lo que el director quiere que nosotros pensemos que va a sucederle a esos personajes, que al final es lo que les sucede. Sufrimos con ellos. Y cuando la violencia estalla, en un par de secuencias, es seca y brutal, inevitable y física. Susan se reconce en la mujer de ese hombre apocado e incapaz de defender a su mujer y su hija. Ese matrimonio con hija podrían ser perfectamente ella y su primer marido y el hijo que nunca tuvieron. Pero al mismo tiempo, ella es también parte de los verdugos, porque como comenta en otra secuencia a una empleada " mi primer marido decía que yo era un animal nocturno". El símil está hecho. La novela es una venganza contra ella. Una forma de cautivarla, de hacerle ver que cuando le abandonó destruyó todo su futuro, incluso la posibilidad de ser el gran escritor a que aspiraba porque ella dejó de creer en él. También el protagonista de la novela esperará pacientemente a que aparezcan los violadores para vengarse de ellos. En ese ir de venir de la literatura a la vida y de la vida a la literatura descubrimos algunas verdades sobre el alma del ser humano, sobre la fragilidad de los sentimientos, sobre el instinto animal del hombre, sobre la venganza y el amor. Ese amor que si no se cuida se convierte en odio. Y el odio es más poderoso que el amor. Se diga lo que se diga.</div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-24396916909906843082016-11-13T07:14:00.002-08:002016-11-13T07:14:49.717-08:00EL CIUDADANO ILUSTRE MARIANO COHN / GASTÓN DUPRAT<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-rQYbWqhyEC8/WCg864XgqLI/AAAAAAAABas/4VvyNPddETUtH9q3R7AZhOi1VfChS99zgCLcB/s1600/ilu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-rQYbWqhyEC8/WCg864XgqLI/AAAAAAAABas/4VvyNPddETUtH9q3R7AZhOi1VfChS99zgCLcB/s1600/ilu.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-HT2iqI037ro/WCg9BrDxglI/AAAAAAAABaw/4UBUIW44MQYmUM7akhp8pdRNkHelV-9igCLcB/s1600/ilus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-HT2iqI037ro/WCg9BrDxglI/AAAAAAAABaw/4UBUIW44MQYmUM7akhp8pdRNkHelV-9igCLcB/s1600/ilus.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Algunas películas se ven porque sí y otras porque toca. "El ciudadano ilustre", dirigida por Marinao Cohn y Gastón Duprat se ve porque sí y porque toca y porque es una comedia que podría haber escrito Valle Inclán, una comedia con andares de tragedia griega, pero que se resuelve en un inteligente giro final que viene más o menos anunciado en la película. No llega la sangre al río, quizás porque en Salas, el pueblo al que vuelve el autor premiado con el premio Nobel de literatura, no hay río, aunque si mucha estupidez humana como en todos los microcosmos que no son sino una reducción al absurdo de la hipócrita sociedad actual, donde la mediocridad uniformiza el todo. Que mal soportamos la mirada del otro. Del ajeno, aunque haya sido uno de los nuestros. Qué mal llevamos que metan el dedo en la llaga de nuestras vergüenzas y miserias. De eso habla esta película con un ritmo sosegado y moroso, demasiado, en algunas ocasiones, pero que destila sarcasmo y un notable punto de crueldad y mala leche. El galardonado autor no aspira a convertirse en el ciudadano del año. No tenemos que congeniar con él, es un ser humano con sus defectos y virtudes, pero al menos tiene una moral y una ética, una visión del mundo, unos principios. El resto de los personajes, si exceptuamos quizás a su antigua novia, ahora mujer maltratada, al menos emocionalmente, son unos impresentables de la A a la Z. Desde el inculto alcalde al tonto del pueblo. Todos son un dechado de corrupción y de virtudes poco edificantes. La película tiene varios niveles de lectura. Quizás el que menos me interesa es la reflexión sobre las razones por las cuales no se le ha concedido un premio Nobel de literatura a ningún escritor argentino. Luego tenemos el nivel más evidente, el del costumbrismo social, donde se realiza una disección en toda regla de las corrupción, el amiguismo, la incultura y la miseria moral de un pueblo y sus gentes que en nada desmerecería en una película de Luis García Berlanga. Ese paseo por el pueblo en el camión de los bomberos acompañado del alcalde y la reina de las fiestas. Esa selección de los cuadros para el concurso de pintura en la cual el premio Nobel es presidente del jurado a su pesar. Esa secuencia en la que es nombrado ciudadano de honor de Salas, la entrevista en la televisión local. Y esa otra secuencia del suplicanrte / demandante de una silla de ruedas de 10.000 euros para su hijo, con uno de esos discursos demagógicos y victimistas que tanto abundan en la gente corriente. Impagables todas estas escenas que muestran en carne viva y a golpe de bisturí los defectos y las miserias humanas de los habitantes de este pueblo que, como no, es todos los pueblos. Quizás el nivel que más me gusta es el del ajuste de cuentas del autor con su pasado, única razón por la cual regresa al pueblo del que salió para intentar no volver nunca. Esos momentos atonales, breves, casi líricos, en los cuales no sucede nada y sucede todo. Ese largo silencio dentro del coche con su exnovia, antes de darse un beso completamente insatisfactorio, el momento en que se asoma la ventanal de la antigua casa de sus padres convertida en casposa peluquería, la visita al destartalado cementerio donde recoge una flor amarilla y la guarda en un cuaderno. Pero por encima de todo, está la parte metaliteraria, la reflexión sobre el propio acto de escribir, de por qué se escribe y para qué y desde dónde. Desde el discursos inicial en la entrega del premio Nobel, donde da por concluida su carrera literaria porque se acaba de convertir en un monumento, en una estatua, algo así como en el hombre de mármol de del recientemente desaparecido Andrzej Wajda. En el momento que nos canonizan estamos muertos. Ya solo escribimos para reyes y miembros de jurados y para una sociedad pequeñoburguesa satisfecha y encantada de haberse conocido. Esa reflexión que se une a otras sobre el origen de nuestras neurosis y sobre lo que se necesita para escribir, papel, lápiz y vanidad. Sobre todo vanidad. Un escritor sin vanidad no es nadie. Hay una importante carga de profundidad sobre la función social del escritor, que debe escribir para intentar cambiar la sociedad y sobre la decepción que el triunfo produce cuando comprendemos que por mucho que luchemos, la masa social es una bestia ciega y estúpida. Justo lo que necesitan los políticos corruptos para perpetuarse en el poder. Por eso la cultura no es un bien necesario en la sociedad y ha de ser desterrada de ella, porque molesta al poder, a los corruptos y a los hipócritas. De todo eso y algunas cosas más nos habla "El ciudadano ilustre". Ese que nos honra pero al que es mejor mantener a distancia o muerto, porque molesta menos. Absolutamente recomendable en los malos tiempos que corren.</div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-28047390969907430102016-11-12T01:30:00.000-08:002016-11-12T01:34:15.831-08:00ELLE PAUL VERHOEVEN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-BMhj4pGxB4A/WBO_dtqZLeI/AAAAAAAABZs/FO_ot1wl-5Al2dnWYDH0t4S-dkxUfiFiQCLcB/s1600/elle%2B2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-BMhj4pGxB4A/WBO_dtqZLeI/AAAAAAAABZs/FO_ot1wl-5Al2dnWYDH0t4S-dkxUfiFiQCLcB/s1600/elle%2B2.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Nunca hay que vender la piel del lobo antes de haberlo cazado. Hace mucho tiempo que algunos críticos y bastantes espectadores pusilánimes daban por muerto y enterrado a Paul Verhoeven [Amsterdam, 1938], sobre todo a partir de Schowgirls [1995] Pero más de veinte años después de aquella película de la que yo guardo un buen recuerdo y tras tres o cuatro interesantes películas que pasaron con más pena que gloria, se descuelga con "Elle" una película que viene avalada por esa inmensa actriz todo terreno que es Isabelle Huppert [París, 1953] Una actriz impecable sea cual sea el papel que le toque en suerte y han sido muchos a lo largo de su extensa carrera desde los lejanos años setenta del siglo pasado. La lista de directores con los que ha trabajado es para cortar la respiración: Otto Preminger, Bertrand Blier, Bertrand Tavernier, Claude Gorretta, Claude Chabrol, André Techiné, Márta Mészáros, Maurice Pialat, Jean Luc Godard, Michael Cinino, Mauro Bolognoni, Joseph Losey, Marco Ferreri, Diane Kurys, Paul Cox, Andrzej Wajda, Los hermanos Taviani, Oliver Assayas, Michael Haneke, Francois Ozon, Patrice Chéreau, Wes Anderson, o Brillante Mendoza. La Huppert, porque es como Hepburn, o como la Davis, o como la Moreau, es capaz de elevar por encima de la media el material en el que participa. Su actuación en "Elle" es brillante, pero dirigida por Verhoeven su interpretación adquiere unos matices inquietantes. Porque el personaje que interpreta Isabelle Huppert es una metáfora de un estado de ánimo, el de la sociedad actual, de una sociedad que se descompone y que posiblemente no asume que se descompone porque no comprende los motivos del desastre. La violación que sufre al principio de la película es la misma que sufrimos todos nosotros en la sociedad en la que vivimos. Claro que nuestra violación es silenciosa y asumida porque somos incapaces de ser críticos con el sistema. Es un acto atroz pero que la protagonista interioriza de la forma más práctica. Incluso es capaz de contarlo en público. La frialdad del personaje se relaciona directamente con su nivel de sofisticación. Es una mujer empresaria, culta e inteligente, elegante, que se ha forjado a sí misma, con una sexualidad abierta, ambigua e incluso masoquista. Su relación con el marido de su amiga, su flirteo abierto con el vecino casado y católico. La película no nos habla de moral aunque el intento de denunciar al violador una vez que conoce su identidad `pueda parecerlo, sino que nos habla de la hipocresía social en una sociedad satisfecha de sí misma que prefiere ocultar las grietas que han aparecido en sus cimientos. Dime de dónde vienes y te diré hacia dónde vas. Dime de qué desastre provienes y te diré hacia qué abismo te acercas. En la película el pasado es ese padre asesino y esa madre manipuladora y dependiente a nivel emocional. El pasado es el horror, el presente es violencia y aunque el futuro se cierra melancólicamente sellando una amistad como en "Casablanca", es un final ficticio. Un final para los espectadores que solo necesiten ir al cine a ver un thriller elegante, sofisticado e inteligente como la protagonista, pero para los que interpreten la película como una disección de la sociedad actual - la novela negra es eso, el cine negro también debería serlo-, "Elle" es una amarga reflexión sobre cómo la sociedad actual se va al garete a pesar de las apariencias de brillante porvenir y bienestar. </div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3500499364782638153.post-32504447019359919392016-10-29T02:10:00.001-07:002016-10-29T02:10:41.981-07:00BOX8: CONTRA EL SILENCIO, OBSTINADAMENTE MARISOL SÁNCHEZ GÓMEZ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-o6HesVhrqOw/WBRm5WwMwCI/AAAAAAAABaE/UVxCJTrjxuEOzv8ACayv1GrtnF9AE1CkgCLcB/s1600/box%2B8%2B215.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-o6HesVhrqOw/WBRm5WwMwCI/AAAAAAAABaE/UVxCJTrjxuEOzv8ACayv1GrtnF9AE1CkgCLcB/s320/box%2B8%2B215.jpg" width="216" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hay libros que sorprenden de desde la primera página o desde el prólogo: <i>Los textos aquí incluidos, heterogéneos y a
veces turbulentos, son fruto de la observación que de la realidad que la circunda ha realizado
una mujer blanca, occidental, feminista y con estudios universitarios. </i> O sea, una mujer privilegiada. Pero la autora
de este libro que es una recopilación de las entradas de su blog, no es una
mujer privilegiada por universitaria, feminista, occidental y blanca, sino
porque utiliza todo lo que la sociedad ha puesto en sus manos, especialmente,
su inteligencia para ponerse de parte del débil, para señalar las lacras de una
sociedad capitalista y machista, para detectar comportamientos, taras y
actitudes que, aunque aceptados, solo esconden la cómoda dejadez de una
sociedad estúpidamente satisfecha de sí misma. Marisol Sánchez Gómez se pone en
la cita que abre el libro bajo la sombra tutelar de Pier Paolo Pasolini: <i>Parece, a veces, / que odio y, sin embargo,
escribo/ versos llenos de amor preciso.</i> De eso trata este libro compuesto
por los post del blog de la autora en Internet, convenientemente agrupados y ordenados en cuatro bloques que, aunque
independientes y heterogéneos –Algunas mujeres, El mundo ahí fuera, El
psicoanálisis, Leemos, miramos-, una vez leídos con detenimiento, guardan entre
sí una sólida unidad general y muchos puntos de contacto, que provienen de esa
mirada de mujer blanca, occidental, feminista y con estudios universitarios,
inquieta, y atenta a los problemas de la sociedad en la que le ha tocado vivir.
Además de un interesante bagaje cultural que mezcla cine, literatura, poesía y
viajes. Cualquier tema le sirve a la
autora para sacarle punta a una realidad compleja y complicada donde los vasos
comunicantes entre todos los estratos que componen la vida de una persona con
los estratos del resto de la sociedad forman un entramado claustrofóbico que
nos atrapa sin que percibamos las cadenas que nos subyugan y los sutiles matices
de la hipocresía social, cultural y económica. Desentrañar estas conexiones es
parte del encanto de este libro que es como una mano de hierro con guantes de
seda que entra en el jardín social no para mostrarnos la belleza de las rosas
sino el gusano que esconde su aparente belleza. El listado de autores y citas
que aparecen este libro misceláneo, pero de unidad indisoluble, algunos
para ser ensalzados y otros para ser
denostados, sin importar lo aplaudidos y celebrados que sean –sirva de ejemplo
José María Fonollosa -, es impresionante y digno y merecedor de un par de
reseñas que superarían la pretensión de estas palabras que solo pretenden
resaltar las virtudes combativas y la calidad emocional de los textos que
componen este “Box8: contra el silencio, obstinadamente”. Por citar sin intención de ser exhaustivo
temas, personajes, citas y divagaciones: el aborto, la poesía de Evelyn Lau y la reflexión sobre la
prostitución, Julia Kristeva, la
explotación de las mujeres en Chihuahua, José María Parreño, el grupo música Muse, las drogas, Depeche
Mode, Judy Grahan y Una mujer habla con
la muerte, poemario que se erige como <i>una
emocionante meditación sobre la futilidad de una sociedad fascinada por la
destrucción,</i> Mariana Tsvietaieva, el
concepto de fragilidad femenina, Balthus, la violación de Philomena en la
Metamorfosis de Ovidio, el suicidio y Sarah Kane – autora que desconocía y que me
ha interesado especialmente-, <i>el cuerpo
como fuente de vulnerabilidad y poder, </i>Cristina Gómez Barajas y el poemario
Comité de sueños, Marie Curie en un poema de la omnipresente Adrienne Rich,
poeta de cabecera de la autora de los textos aquí reseñados, y una elección que
indica el valor combativo de Marisol Sánchez Gómez. Este libro es una como una
casa con muchas ventanas y puertas. La autora nos invita al interior de su
casa, a su mundo más íntimo y fecundo, y nos abre puertas y ventanas a lugares
recónditos e insospechados. Lugares donde por nosotros mismos quizás no
hubiésemos llegado nunca. Y nos habla del valor de la cultura para convertirnos
en personas que aman y piensan por sí mismas y no seres con miedo que repiten
patrones aprendidos y socialmente repetidos de padres a hijos o quizás de
madres a hijos y solamente rompiendo estos patrones es posible cambiar la
estructura de una sociedad anacrónica. Por supuesto la parte que más me gusta
del libro es la IV. Leemos, miramos. El
título ya no sugiere que la lectura es una manera de mirar al mundo y que quien
lee mira a la sociedad de otra manera y puede empezar a ejercer la disidencia
intelectual. El libro acaba con una fotografía icónica de “El pequeño jinete de
Artemisión” que es en sí misma una metáfora de la vida, del hombre en la vida.
La vida es un caballo enorme e ingobernable
y nosotros solo somos pequeños jinetes que intentamos que el mundo se adapte a
nuestra voluntad y nuestros deseos. Un
empeño destinado al fracaso y del que no se sale indemne. Bajo la foto una sola
frase: “A veces la vida se maneja con enorme dificultad”. Puedo asegurar que quien lea este “Box8:
contra el silencio, obstinadamente” escrito con lucidez y elegancia por <i>una mujer blanca, occidental, feminista y
con estudios universitarios </i>podrá manejar e interpretar el mundo actual en
que vivimos de una manera mucho más sabia, critica e inteligentemente.<o:p></o:p></div>
Ramón Bascuñanahttp://www.blogger.com/profile/17783753712916243007noreply@blogger.com0